No terminó hoy ninguna de las pequeñas “maldiciones”: sigue siendo terrible la relación del Hércules con las retransmisiones del Plus desde el regreso a 2ª; también permanece en la estadística el hecho de no haber marcado al Elche en ninguno de los cuatro encuentros jugados en casa (dos empates, dos derrotas). El partido de hoy acabó con la sustitución de Tote por posible lesión muscular cuando habían pasado casi cuarenta minutos. Con alguna que otra ocasión se llegó al descanso y, de ahí al final del encuentro, sin ninguna ocasión digna de valorar. La Tote-dependencia afectó al equipo. Ya es mala suerte que la recuperación del serbio Delibasic se viera acompañado con la ausencia de su compañero. Y no es que hubiese tenido un gran partido el siete herculano pero ya por estar ahí era suficiente. Ocasiones como tales apenas hubo aunque sí intención pero poco fructífera. Fue tan peculiar que cuando llegaban las ocasiones no había un nueve para apuntillar…y cuando los hubo, no les llegó balones en condiciones. Esa falta indirecta que falló Sendoa al resbalarse fue el signo inequívoco de un encuentro repleto de despropósitos.
Salvo la defensa que fue ordenada en la primera parte y algo desquiciada en la segunda parte, del centro del campo en adelante no destacó apenas nadie: Tuni y Sendoa estaban desaparecidos mientras Farinós y Abel Aguilar, a los que no se les puede negar el esfuerzo realizado, pero no mantuvieron el balón cuando hizo falta; de los delanteros natos, poco que decir…no fallaron ninguna ocasión porque no la tuvieron. Morán quizás debió haberse mantenido pues, sin ser un Tote, hubiera sido mejor enganche y Raúl bastante voluntarioso y con empuje. Por el momento, lo que preocupa son los dos encuentros sin marcar ante un Real Murcia y un Elche que, en defensa, no son nada del otro mundo. La próxima semana ante el Alavés se deberá vencer, al menos, para no perder comba que ya es irónico que se nos dieran mejor los grandes que los pequeños.¿Y el Elche CF? Poco que decir. Nada del otro mundo y que lo tendrá difícil como no consiga un delantero en condiciones. Sin peligro apenas para Calatayud, si tuvieron opciones en la segunda parte fue por lo poco afortunado del centro del campo herculano que no lograba mantener el balón cinco o seis pases bien y permitía la llegada ilicitana pero peligro serio, poco.
Apunte Agradeciendo a los que han logrado que el parking de Teulada se abriese por fin, falta el último empujón como es no tener que ir saltando vallas para salir del recinto para ir en dirección al estadio.
