Las imágenes de cordialidad de Botella y Sepulcre con el esférico han servido, desde el comentario divertido, para abrir los ojos sobre una rivalidad que ambos presidentes han decidido mostrar de forma sana. Las bromas, los comentarios tranquilizan un poco más el ambiente-bueno, un poco utópico, pero no tan cargado- que frases fuera de sentido y que sólo buscan problemas. Por ejemplo, que el vicepresidente del Elche no haya salido a la palestra es de agradecer. Siempre hay ese problema de decir comentarios innecesarios y que, en muchos sentidos, denigran más al rival que halagar a su equipo. Es cierto que el Elche está en una situación de colista que le ha costado el puesto a David Vidal y ello hace que personas como la citada suelen estar más callados que otra cosa. Con respecto al tema de la cordialidad- de la que soy firme defensor- el objetivo es encontrar la línea que no se debe traspasar; por ejemplo, estar acordándose “de los muertos” de la ciudad vecina me parece bastante desagradable. Supongo que el cántico sentido en la Nueva Condomina se recuperará y se deseará la 2ªB. Ojalá que el nivel mostrado por la afición en estos encuentros siga siendo la misma o mejor y que no caiga en las posibles provocaciones que vengan de los aficionados de la afición rival ya que la mejor respuesta a una “puta…” es mostrar una especie de indiferencia trufada de algún comentario irónico y “currado”.
A estas alturas, lo mejor es frenar los ánimos, no caer en historias de provocaciones y frenar este ambiente porque es triste ir al fútbol y encontrarse, por culpa de unos determinados “aficionados”, un despliegue policial que es curioso porque ellos lo critican duramente pero poco hacen para lograr “reducirnos” a los demás esa presión. En Sevilla tuvo que ocurrir una muerte como la de Antonio Puerta para que la rivalidad se encauzase de la manera lógica en esos lares; si quieren rivalidad sana, la que mejor he visto ha sido entre los del Athletic y Real Sociedad, con ambas aficiones juntas en las horas previas y en las que cada uno disfruta y luego el partido dirá. Eso es lo que falta lograr entre ambas aficiones “problemáticas”. De todas maneras, sólo es una opinión de quien desearía ver un partido donde lo único que desearía sería gritar más fuerte que el del equipo rival el nombre de mi equipo y, ya no te digo, aunque suene a excesivamente cargante una “caballerosidad bidireccional” donde cada uno felicite al rival. Pero como tampoco lo veo posible, me conformo buen ánimo entre aficiones, con tranquilidad durante el encuentro y, si es posible, victoria de mi equipo.
Apunte Era algo lógico y que tenía que ocurrir tarde o temprano. Por fin se vuelve a abrir el parking de la calle Teulada. No era de sentido común “obligar” a los conductores que aparcasen en zonas donde no se debe. Al menos, para ésto ha servido arrancar tan bien la competición y con cerca de diez mil espectadores en el estadio…y que, antes, debían aparcar donde fuera para poder acudir al estadio.