Tras el doble duelo entre alicantinos y vascos-Real Sociedad y Athletic- en el Rico Pérez, llega a Alicante el Celta de Vigo, un equipo que comenzaba su mejor ciclo con la época mala del conjunto blanquiazul. Al igual que el equipo donostiarra, los vigueses no pisan el feudo alicantino desde hace once años. Aquel duelo, que comenzó con extraños aplausos a Gaetan Huard, dejó a las claras, en la tercera jornada, que esa temporada iba a ser un calvario. De aquel encuentro ante el Celta de Vigo destaca la presencia de un jugador que, por esas cosas del destino, vuelve a jugar este partido once años después y con la elástica herculana: Javi González. Aparte de esta anécdota, los duelos entre ambos clubes en Alicante ha sido “equilibrada”: siete victorias, dos empates y cinco derrotas. Entre esos resultados está la mayor victoria herculana en la Liga(6-1 temporada 39/40) pero también un desgarrador 0-5 en la temporada siguiente y que llevó a la directiva a sancionar a varios de los jugadores que disputaron aquel encuentro y el traspaso del jugador López Herranz. Desde la construcción del Rico Pérez, el feudo era difícil de batir para los vigueses pero aquel encuentro en la tercera jornada volatizó una estadística que les era adversa(cuatro victorias y dos empates). En la 85/86 estuvo a punto de igualarse aquella gesta de la temporada 39/40 al irse al descanso con 3-0 y una superioridad tal en la que Kempes era protagonista. Varios meses después, ambos descendieron a segunda. Ya entonces, en la 96/97 había pasado una décadas para verse las caras. Desde el punto de vista personal , el Hércules-Celta me trae el recuerdo de aquella temporada del ascenso a Primera(83/84) cuando los vigueses jugaron aquí el 1 de enero de 1984 y fueron derrotados por 1-0.
Una vez finalizada la última época dorada del club vigués, la trayectoria volvía a recordar a la del propio conjunto blanquiazul en lo que se refiere a ser un “ascensor”: en la 2003/04 bajaban a segunda tras brillar hasta una temporada antes(acceder a la Champions), subían en la siguiente temporada en Chapín(I) y en la capital de la “Terra Ferma”(II) tras el tema de la alineación indebida, lograban acceder a la UEFA y, de nuevo, la competición europea se convertía en un arma de doble filo. La temporada pasada fue sorprendente, algunos miembros del vestuario celeste lograron llevarse por delante al técnico Fernando Vázquez y la apuesta por Stoitxkov salió mal pues ni evitó el descenso y el comienzo de esta temporada ha sido tan discreto que se marchó(o le invitaron a salir). La directiva volvió a girar el rumbo hacia un técnico más comedido como Juan Ramón López Caro, con el que se está construyendo un nuevo Celta sobre la base errónea dejada por el búlgaro. Llevan seis semanas sin perder pero no terminan de arrancar(dos victorias, cuatro empates). Se da la paradoja de que la última derrota viguesa se produjo apenas 22 kilómetros de aquí. Con las ausencias de Pinto, Okkas(máximo goleador celtiña)y la presencia de Guayre, llega el equipo celeste con ganas de vencer y sumar la séptima semana sin perder. Sin embargo, se encontrarán con un equipo al que el agridulce 2-2 ante el Athletic le ha dado, al menos, la confianza para volver a creer en sí, en recuperar esa esencia futbolística perdida mientras que se buscaba con afán la portería propia a cero. Una victoria herculana recuperaría los ánimos más todavía. Por el momento, la apuesta desde el consejo es que vaya la mayor cantidad posible de gente y que se reviva lo del martes ante el Athletic.
Apunte Otro colegiado descendido pita en Alicante y a fe que es difícil superar la tarea de superar los fallos de Pino Zamorano. El colegiado de hoy pitó trece encuentros en la temporada pasada, entre los que destaca la debacle organizada por él en aquel Atlético-Recreativo donde armó un buen revuelo, gol descarado de Agüero con la mano. Después de aquel encuentro no volvió a pitar en un mes.
