Cuando escribí allá por julio una valoración sobre el calendario indicaba que noviembre iba a ser clave en la trayectoria herculana: Real Sociedad, Celta y Nàstic en casa(aunque este partido ya caerá en el primer domingo) se deberían ganar para soñar. Obviamente, la trayectoria luego puede decepcionar o no y eso es lo que ha parecido desde el inicio: la Real Sociedad no ha carburado bien esta temporada, el Celta ya ha tenido que cesar a Hristo Stoitxkov y el Nàstic es una sombra de lo esperado. Si bien es cierto que un descenso es traumático, lo que cuesta levantar a un equipo es no cumplir con las expectativas. Con todo, la Real Sociedad tiene su nombre, su palmarés y más de cuatro décadas en primera división donde logró sus mejores páginas. Para explicar su temporada discreta en estas diez jornadas, buena parte de éstas van dirigidas a una mala elección de técnico. Coleman puede ser un buen técnico pero no se ha adaptado a la categoría; sobre los fichajes habría que apuntar a la extraña situación en la que se encuentra el consejo de Administración: Luis Uranga, Astiazarán, Fuentes y ahora María De la Peña han sido demasiados capitanes en este barco en el que la permanencia en el cargo es lo más indicado. La situación económica no va mejor que la institucional con lo que las apuestas han pasado por el ascenso de jugadores del filial más Vaughan, Delibajsic-defenestrado en Mallorca- y varios regresos tras cesiones. La trayectoria, como he indicado ha sido errante y llega a Alicante con intención de rehacerse. Sin embargo, Alicante no es propicia para el equipo donostiarra en casi ningún aspecto: no han ganado nunca, estuvieron hasta nueve partidos consecutivos en Alicante sin batir la meta herculana…y hasta un delantero como Flavio Maestri le marcó un tanto de los dos que marcó en esa aciaga temporada- especial estima se tiene a aquellos sendos 2-0 que logró el Hércules al equipo que se convertiría en campeón de Liga- pero sería un error basarse en esa estadística para dar por hecho que se ganara sin bajarse del autobús sino para jugar con una confianza sana de que se puede marcar en cualquier momento. Vamos, no perder la cabeza.
Del Hércules preocupa sin duda la ausencia de varios jugadores que hacen posible la inclusión de Álvaro Cámara en la convocatoria; el centrocampista madrileño es la esperanza para poner orden a una línea que debía de aportar firmeza al conjunto(la defensa, seguridad)a la vez que imaginación para llegar hasta las inmediaciones del área rival. Otra preocupación pasa por el mal estado del césped del Rico Pérez durante el proceso de replantamiento. Desde hace años el césped ha estado en un frecuente mal estado por esta época de otoño y sólo el hecho de que mejora con el paso del tiempo hace que la alerta no suene a pesar de la mala imagen actual. El partido tiene un inusual componente emotivo con la presencia de Unai Alba, Javi González, que estaban en el Atletic de Bilbao-también está Sendoa pero sus problemas físicos pueden obligarle a no jugar-, y Rubén Navarro que formaba parte de las filas del Alavés. La apuesta por seguir intentando no recibir goles sigue atenazando un juego que era brillante por otro más práctico. El duelo, obvio es decirlo, no será fácil a pesar de que el club donostiarra esté detrás del conjunto blanquiazul: si el equipo sigue manteniendo el hecho de marcar en cada partido, puntuar es factible, ganar como el día del Racing de Ferrol dependerá de los once jugadores que ponga Goikoetxea sobre el maltrecho césped.
Apunte Esta semana se juegan varios duelos regionales, algunos como el Celta-Racing de Ferrol o el Alavés-Eibar no tienen el rasgo de derby con palabras mayores porque ese protagonismo pertenece al duelo insular entre Tenerife y Las Palmas y, sobre todo, el Cádiz-Xerez, un duelo de aficiones dentro del partido. El duelo gaditano acabó a favor del equipo capitalino que acabó metiendo al equipo azulino en puestos de descenso.
