Con el espíritu de un partido con muy escaso interés, se marcha el equipo blanquiazul a tierras del Bierzo. Allí será partícipe de una “fiesta” en la que será el invitado. En el campo de El Toralín presenciarán la despedida del equipo local a la categoría que lograron, por esas cosas del destino, en el propio feudo herculano hace menos de un año. Desde aquel impresionante gol materializado por Fran, el hermano del que fue interior izquierdo herculano Luismi en la década de los noventa, el equipo ha intentado mantenerse en esta categoría pero se la ha acabado haciéndose grande para el conjunto leonés; sólo en el inicio daba un aire de revelación(6º, con 10 puntos en la sexta jornada y el Toralín, disculpen por la rima facilona, un fortín) pero, poco a poco se fue yendo hacia abajo-en las siguientes seis jornadas sumaron 3 puntos…muy lejos de los diez del anterior tramo citado-; desde la jornada décimotercera cayeron en puestos de descenso y no volvieron a salir de ahí. La primera vuelta la acabaron con unos discretos 21 puntos. El equipo leonés no le perdía la cara a la salvación pero llegó un punto en que las distancias ya eran mayores y la desventaja ya era de dos partidos de diferencia, tres ya al final. La derrota ante el Cádiz los sentenció y la apabullante paliza en Castellón acabó apuntillando al equipo de Ponferrada. Sin embargo, no se irán de de la categoría con la cabeza baja, como muchos, sino bien alta. Han intentado salvarse y no han podido pero han hecho lo que estaba en sus manos. En cierto sentido recuerdan a aquel Extremadura en el 96 cuando hablaba de “disfrutar de la categoría lo que durara su presencia en ella”. Al Hércules, que el año pasado ya era invitado pero en un ascenso como el del Nàstic, este encuentro es un partido sin más mientras que, para la Ponferradina, es la posibilidad de despedirse de su afición con una pequeña alegría.
Pero ello no quiere decir que el Hércules se deje perder para “participar” de la fiesta. Aunque todo parezca decidido, aún habrá posibilidades, por remotas que sean, de dejar unas buenas sensaciones de cara al listado de bajas. Como es habitual cuando no hay nada por lo que luchar surgen noticias extradeportivas. Así, vemos que ya se sabe que Paquito no seguirá en el banquillo-al parecer, ni siquiera como segundo entrenador-, que Andoni Goikoetxea es, prácticamente, el entrenador que guiará los pasos de este segundo año que debe ser el del ascenso(lo malo de poner plazos es que si no se cumplen por su paso intermedio se convierten en filos cortantes); además, el errado comentario de Albácar(nunca debió decirlo…aunque tiene todo el derecho a pensarlo), las críticas tradicionales de Redondo, los problemas con la renovación a la baja a Moisés o la queja lógica de Líder Mármol cuando espera que alguien del club le diga que se queda o le confirme que se va-al menos, que le den tiempo para mirar otras ofertas-.Por esas cosas del destino, los tres ex alicantinistas que jugaron el año pasado en ese terreno de juego no lo pisarán: Sendoa y Mantecón se han quedado en Alicante por problemas físicos mientras que Albácar podría salir de inicio o darle a Graff su último encuentro aprovechando que el ambiente pueda estar caldeado por el “deseo” de Albácar de verlos descendidos a 2ªB. Respecto a los demás, pocos cambios en relación al domingo pasado(Redondo por Irrazábal). Cuando el colegiado pite el final del partido será el momento para pensar en el encuentro ante el Elche y el regreso de David Vidal al Rico Pérez.
Apunte Los artículos del martes y del jueves irán dedicados al duelo entre blanquiazules y franjiverdes. El partido ante el Elche no es uno más, es la manera más digna(o no ) de acabar una temporada bastante discreta.