Hoy comienzas un episodio que te vinculará con este nuestro equipo, el Hércules. Aquél equipo contra el que ya jugaste en tus inicios, a partir de la temporada 75/76, te reclama para intentar dar un salto que, además, servirá para consolidarte como entrenador para grandes objetivos. Tienes una oportunidad que pocos entrenadores tiene en este club: empezar desde cero y sin crédito negativo para los aficionados como otros que empezaron anteriores temporadas. Cuentas además con jugadores que has tenido en el Numancia y del que esperamos que encuentres las razones para que, tanto Graff como Montenegro sean los mismos que destacaron en tu primera temporada en el equipo soriano.
Vienes con una imagen de seriedad que ayuda a creer en el proyecto si bien el Hércules es un club complejo para cualquier entrenador. Nuestras urgencias, a pesar de los dos años en Segunda División, son habituales en cualquier categoría: bien sea el ascenso después de diez años fuera de la élite, bien sea la consolidación cuando se logre llegar a la División de Honor. Ello hace que la afición herculana sea compleja: tan capaz es de aplaudir cualquier atisbo de juego como ser fría en cuanto no se le responde como quiere. No es una afición difícil pero le cuesta, en ocasiones, perdonar: en el momento en que dicta sentencia ya se puede recuperar la senda de la victoria que el aficionado recuerda más lo malo que lo bueno (por ejemplo, lo primero que recordó tras tu contratación fueron esas erróneas palabras que dedicaste a la temporada del Hércules cuando el equipo blanquiazul acudía a Soria para jugar el partido liguero).La afición herculana quiere trabajo, se lo pide al entrenador y a los jugadores. En temporadas como la finalizada, piden que el entrenador sea más firme con los futbolistas de la plantilla, quizás por la sencilla razón de ver como muchos componentes de este equipo se han tomado la 2006/07 con una tranquilidad y pasotismo desesperante. Por eso viene bien decir qué es lo que espera el aficionado de su presencia en su banquillo. Como toda afición, lo que desea el herculanismo es ganar, es de Perogrullo, pero es así. Sin embargo, también quiere que se le ofrezca algo que le haga creer en las posibilidades de soñar. Argumentos para creer en el regreso. Por ello, no toda victoria acaba valiendo, sólo la que dé motivos para ilusionar, sea con una defensa rocosa como la del Murcia, sea un bloque consolidado y sin fisuras(Real Valladolid) y, sobre todo, con una gran ambición de victoria en los desplazamientos(UD Almería). Ello no quiere decir que queramos estar los primeros desde el principio sino mostrar fortaleza y agarrar las plazas de ascenso cuando más fuerza y confianza haya para consolidarlas.
A partir de hoy, su suerte será la nuestra.
Macho Hércules CF