Está decidido quién será la estrella de este Hércules 2007/08, independientemente de quienes vayan llegando a la disciplina herculana en las próximas semanas. El fichaje del panameño Blas Pérez, procedente del equipo colombiano llamado Cúcuta, ha revolucionado el mercado futbolístico, quizás ha abierto la veda para la próxima temporada en lo que es la 2ª División. La contratación vino con una sorpresa agradable pues, a la noticia del fichaje-jueves 31 por la tarde-, se unió el hecho de jugar la Libertadores con su equipo y marcar dos tantos en la madrugada que llevaba al día 1 de junio, es decir, unas pocas horas después. Con una absoluta discreción en la ciudad de Alicante, la contratación del delantero sorprendió a bastante de los aficionados herculanos que siguen el día a día.
Su incorporación, una vez pasada la Copa de Oro en Centroamérica, supondrá un elevado salto de ilusión. Tanto su presentación ante la prensa-un buen momento para mostrar la camiseta del Hércules de la próxima temporada- como su presencia en el equipo será observada, no sólo desde Alicante sino desde su patria natal, Panamá, donde ya han llegado palabras de ánimo hacia el club que se ha hecho con los servicios de su internacional. Ahora queda ver su evolución en el Hércules. De esa trayectoria personal futura se puede ganar muchos adeptos o perderlos; de todos modos, le indicaría al delantero que hay un ingrediente para triunfar en el “corazón” de los herculanos: entrega. Esa palabra, unida al hecho de mostrar esfuerzo por superarse, le servirá para que esa difícil adaptación de los sudamericanos(y centroamericanos) sea breve o, al menos, bien aceptada por la afición. Lo terrible sería mostrar desidia, prepotencia, falta de implicación u otras características que acaban por sentenciar a cualquier jugador… y Alicante, en ese sentido, es bastante puñetera: muy pocos han conseguido quitarse de en medio una mala imagen y revertir la situación. Antes que Blas Pérez han llegado otros que han acabado desquiciando al aficionado y éste los ha convertido en el punto de mira de sus críticas feroces: Huard, Maestri, Sandro, Rufai por decir los primeros de una lista de jugadores que no quisieron entender que a la afición herculana se le convence con trabajo y esfuerzo. Del amor al odio hay un paso(basta con empezar a jugar con su presencia aquí o con su selección para que se le mire mal); del odio a recuperar el afecto de la afición, el trabajo es bastante más considerable. Pero que Blas Pérez no se asuste: en Alicante, al trabajador esforzado y profesional se le adora siempre. ¿Un buen consejo? Que a su llegada se le ponga junto a Sergio Fernández y vea en él el espejo donde se debe mirar cualquier jugador herculano nuevo si quiere triunfar en el Hércules.
Apunte Por cierto, hablando de Sudamérica, aún colea el enésimo escándalo de la vetusta e innecesaria FIFA en relación a lo de prohibir los partidos internacionales a más de 2500 metros de altura a nivel del mar. Obviamente, en vez de trabajar por el bien del fútbol(¡¡urge poner sistemas audiovisuales a los colegiados!!) se dedican a hacer golpes de efecto que, a la larga, acabarán despareciendo por su falta de lógica.