martes, marzo 06, 2007

Nervios que deben disiparse

Los nervios han hecho acto de aparición en la afición herculana. La verdad es que los números reflejan una evolución negativa que tiene un origen evidente: la derrota en Elche, la lamentable imagen tras el 1-0 cuando no hubo ninguna reacción que permitiese soñar con el empate en el Martínez Valero. Las seis jornadas de segunda vuelta sólo han dado imágenes crecientes de desasosiego, crispación ante el trío arbitral y sólo un único espejismo: la segunda parte ante el Tenerife. Una victoria de seis partidos(siete si se contase el día del Elche), cinco puntos y, lo peor, la facilidad de recibir goles en los últimos tiempos: diez tantos que hacen que cada jornada se lamente la ausencia de Aragoneses, el artífice de la buena racha herculana. Nada halagüeño se vislumbra.

Las dos últimas derrotas han acabado de segar el estado de ánimo. Tanto el Real Murcia como el Almería han dado una imagen de oficio y firmeza que han dejado la moral por los suelos. Esas derrotas(la impresionante eficacia murcianista y el gran trabajo de equipo almeriense) han dejado bien claro que aquel sueño de ascenso era ficticio. De poco valía decir que las victorias en Albacete o Lorca era lo que se llevaba en esta categoría. El juego, que había sido discreto en buena parte de la temporada, se ha visto superado por equipos que juegan hasta dos marchas de más en comparación con el Hércules.

Sin embargo, sería perjudicial recaer en el desánimo como en el inicio de la primera vuelta. Estar por debajo de estos tres equipos- también el Valladolid mostró muy buenas formas en su visita por Alicante- no quiere decir que lo esté con los otros dieciocho equipos. El Hércules, por juego, no se ha impuesto contra los equipos de arriba pero es más factible que sí lo haga contra otros que no serán tan duros. Hoy por hoy, lo que ya le espera al Hércules hasta final de temporada son muchos "Tenerifes" y muy pocos "Almerías". Está claro que si no se pone la necesaria garra y la técnica, cualquier "Castilla" puede ser un obstáculo difícil mas si se juega como en la primera parte, la salvación se debería lograr a falta de bastantes jornadas. Quince jornadas son las que quedan. Salvo el Cádiz(28ª jornada), Numancia(33ª jornada) y Valladolid(39ª jornada), el resto de rivales están más cerca de no tener nada que hacer en la clasificación o, incluso, llegar a tener problemas con la permanencia con lo que será más fácil, en teoría, sumar los puntos. Para empezar, tras Cádiz, llegan dos encuentros en casa que deben colocar al equipo blanquiazul por encima de los 40 puntos. Cinco victorias de quince partidos jugados no debe ser un objetivo que estremezca. La gran ventaja, sin duda, es que varios clubes de los que están abajo tienen que pasar aún por estas temibles tres jornadas ante colosos en pos del ascenso mientras que el Hércules yo los ha pasado.

Apunte No estaría mal que se enviara flores, se rezara a Nuestra Señora de Begoña para que el Athletic de Bilbao no baje a Segunda; de ocurrir semejante desgracia, el ascenso se limitaría prácticamente a una plaza de ascenso puesto que los dos equipos vascos serían muy firmes candidatos al regreso.