Lo de este equipo empieza a ser algo insólito. Por segunda semana consecutiva, los jugadores ven como el encuentro era suspendido por causa de fuerza mayor; sin duda, es poco frecuente que suspendan un encuentro pero dos consecutivos es para ver hemerotecas y observar si llegó a ocurrir alguna vez; en todo caso, lo más peculiar era que un partido suspendido se tuviera que suspender de nuevo -véase lo que está pasando con el Alcoyano ante el Barcelona B que se suspendió por la nieve y, cuando se pudo jugar, se volvió a parar por un problema electrónico en la iluminación del Collao- pero este aplazamiento se ha convertido en una inesperada anécdota que ningún aficionado herculano hubiese deseado y que hará que se vuelva a sufrir esperando noticias mientras la clasificación muestra al conjunto blanquiazul con dos partidos menos que otros rivales y deseando que la distancia no se recorte dramáticamente. Eso sí, de salir bien esta semana, la moral de los jugadores sería mayor y combinada con una inusitada confianza de que el sufrimiento estaría a dos partidos de poder ser olvidado durante un tiempo.
La tarde de hoy será pues de transistores aunque ya se conoce la distancia que habrá con respecto al descenso independientemente de los resultados que se den: tres puntos... a falta de los dos partidos pendientes y que los jugadores pueden aumentar hasta llegar a los nueve puntos y ver más cerca la meta de los cincuenta puntos. Ayer, los resultados fueron buenos para la clasificación del Hércules o, más bien, estaban dentro de unos parámetros positivos: todos los rivales directos empataron ayer y recortan un punto(Ferrol y Castellón) o se alejan mínimamente pero siguen a tiro. Quizás una victoria del Tenerife no hubiera estado mal pero tampoco el empate es malo; por otra parte, gracias a los dos goles de Cuadrado, el Racing, que delimita la zona de descenso, no se colocó a un punto del Hércules; el Lleida está a tiro y una victoria el sábado ante los ilerdenses igualaría a ambos equipos a puntos, con gol-average a favor alicantino. De esta tarde queda esperar que el Albacete siga su escalada hacia el ascenso y que se produzca a costa del Polideportivo Ejido que, con dos partidos más tendría los mismo puntos que los blanquiazules; por último, el Eibar contra el Málaga B podría poner a los vascos a tres puntos con lo que un empate sería lo mejor para cortar la pequeña reacción del filial malacitano. Con todo, el Hércules depende más que de si mismo para alejarse las situaciones peliagudas sumando lo máximo en esos dos partidos pendientes.
Apunte La afición espanyolista no sabe a lo que atenerse. Aparte de ser un equipo capaz de pasarse de un 0-3 a un 5-0 en tres días, el Espanyol, de haber repetido en Liga los resultados de la Copa tendría diez puntos más. Las victorias ante el Cádiz y Getafe eran más necesarias en Liga que en Copa del Rey. Lo que en Copa fue facilidad y baño, ayer se convirtió en pesadilla.