Se había insistido durante toda la semana: el partido era fundamental ganarlo para iniciar una pequeña escalada, empezando por el propio rival que se "acostó" ayer mirando la parte de abajo, hacia unas posiciones más "templadas" con el objetivo de afrontar el partido en Soria, el 22 de marzo, con algo más tranquilidad y ese plus de confianza de haber continuado la racha de victorias y que el "efecto Bordalás" siguiera como el primer día ante el Castellón. Con tranquilidad y esperando los resultados de los rivales directos, el equipo ya puede pensar en el próximo encuentro en el "Ciudad de Murcia" con el objetivo de sumar unos puntos que acaben por darle ánimos a los jugadores para alcanzar esas posiciones y, sobre todo, aumentar la distancia con rivales en un final de temporada que se espera "caldeado" porque hay equipos a los que se ve que quieren salir de la quema; así, el Castellón y el Málaga B ganaron ayer y dieron ese plus de importancia al triunfo herculano ya que un tropiezo hubiera sido demasiado grave para afrontar el último tercio de competición con el miedo y la preocupación a cuestas.
El rival comenzó dando al Hércules un poco más de ventaja al dejar al delantero Nákor en el banquillo mientras que Bilic apenas demostró nada. La victoria se cimentó desde bien pronto: a los 50 segundos, Sergio remataba un saque de esquina y ponía en ventaja al Hércules, que tuvo un inicio que parecía que el ritmo perdido lo tenía el rival. Fueron veinticinco minutos de fútbol espectacular y que acabaron con el tanto de Kike Mateo en un "cara a cara" con el portero ilerdense tras desaprovechar varias ocasiones para sentenciar claramente el encuentro. Sin embargo, el penalty riguroso de Castro y el tanto consiguiente puso un tanteador de dos a uno y los nervios crecientes del equipo, que intentaba hacer lo posible para no recibir un segundo tanto catalán que tampoco hubiera sido justo. Mirándolo bien, de forma fría y objetiva, el Lleida apenas mostró capacidad ofensiva para dar la vuelta al resultado, salvo las típicas jugadas a balón parado, con lo que Sergio Sánchez pudo resolver tranquilamente su labor y sólo en una ocasión tuvo que estirarse, recibiendo los merecidos aplausos el cancerbero asturiano que parece recuperar confianza. El Hércules controló el partido e intentó marcar un tercer gol pero las ideas y el temor a recibir un segundo gol mostró una mayor precipitación. Por cierto, una anécdota interesante de ayer fue que el Hércules ganó su primer partido sin que Moisés haya participado activamente en los goles blanquiaazules, aunque estuvo a punto de lograr el tanto de la tarde al ejecutar una falta que hubiera supuesto el tercer tanto local. En resumen, el Hércules rentabilizó los primeros minutos del partido y ganó el partido más importante de la temporada, hasta ahora.
Apunte La desaparición del equipo informático que controla el marcador electrónico vuelve a demostrar que este Hércules sigue siendo el mismo "Pupas" de siempre. Los "amigos de lo ajeno" volvieron a pasar por el feudo herculano donde parece fácil cometer sus delitos. ¿Quién no recuerda aquel robo del portátil del cuerpo técnico o aquel ladrón reducido por Parrado y otro compañero más tras regresar de los entrenamientos?.