jueves, marzo 30, 2006

Manolo Pérez, o la presión autoimpuesta

Quizás fue el fichaje más ilusionante tras los de Schiavi, Schmidt y Carlitos. Su pasado en el equipo alicantinista dejó la imagen de un jugador de muy buen disparo y que el entrenador Argibay supo conocer sus defectos y como limarlos en bien del conjunto. Sus dos años en Cádiz siguieron aportando información sobre su juego una vez que me llamó la atención en su día. El fichaje en enero del centrocampista barcelonés suponía que el centro del campo podría tener en Manolo un referente con el fin de poder enlazar con el delantero Moisés. Mandiá no lo pudo disfrutar más que en el primer día ante el Nàstic de Tarragona, donde tuvo sus ocasiones de gol gracias a ese fuerte chut que tiene. Poco a poco fue perdiendo fuelle, tanto físico como anímico, y se mostraba más bajo de moral. Más de un aficionado temió que el jugador siguiera la estela de Navarrete, otro jugador ex -amarillo, y sus altibajos. A diferencia del interior derecho, Manolo Pérez sabía que en su regreso a Alicante iba a ser más observado por la afición herculana y él quiso mostrar su mejor cara.

Pero la presión le ha podido. El pasado sábado hubo una jugada que fue reflejo de su bajón: en otros momentos, un balón rondando por la zona de área grande hubiera sido duramente golpeado en dirección a la portería mas, ante los tinerfeños, desaprovechó esa ocasión y el esférico se fue de las inmediaciones donde un defensa canario evitaba el peligro. Hace dos días, se leía en un diario alicantino unas declaraciones del centrocampista en el que se lamentaba que no le estuviera yendo bien su periplo en Alicante. Todo cuanto dijo sirvió para que la afición acabara dándole su apoyo en estos momentos bajos. Como bien se dijo, el mejor modo para recuperarse de esta situación, muy influenciada por el estado de ánimo, es que el propio jugador reconociera su situación. Lo que es previsible es su apoyo en el momento necesario, cuando el jugador vuelva a pisar el césped del Rico Pérez pues suele existir esos tipos de jugadores (incluso personas no relacionadas con el deporte) tan exigentes consigo mismos que acaban por no rendir más de lo que son capaces. La afición, pues, tiene su opción de recuperar al jugador pues éste nunca ha dejado de rendir a pesar de que la fortuna no le acompañaba.

Apunte Era de esperar que los colegiados desconvocaran la huelga prevista para este fin de semana. Dejar sin fútbol justo en el momento en que se iba a jugar un morboso Barcelona - Real Madrid no era la mejor manera de "agradecer" esos dos días del árbitro. Lo que no era de recibo era la reunión del sábado por la tarde para decidir si había huelga o no.