La suspensión del partido ante el Numancia era algo esperado ante la imagen de un campo, el soriano, con casi medio metro de nieve. Por la tarde, las emisoras terminaron de dar unas alegrías a la afición herculana, expectante ante la situación que se daría en la clasificación, una vez que el Hércules no podía sumar puntos y podía ver que los rivales aprovechaban para acercarse. Los resultados, salvo alguna pequeña sorpresa, fueron mayoritariamente positivos: el Castellón perdía en otro encuentro que debió ser suspendido por la imagen que dio el césped inundado del Nuevo Castalia, el Racing de Ferrol también sucumbía, el Eibar y el Polideportivo Ejido empataban; el Lleida, en un partido entre los dos siguientes rivales del Hércules en los siguientes encuentros en el Rico Pérez, vencía a un Xerez al que el 2006 no le ha sentado tan bien y que lleva siete semanas sin ganar y que llegará tocado a Alicante, a pesar de que su presidente ha quitado presión a la plantilla sobre los objetivos del equipo gaditano. Con esas perspectivas, los dos partidos ante el público alicantino deben servir para dar el siguiente paso para alejarse de esos puestos "calientes" y con la mente en ese partido en Soria, a jugar a principios de abril o finales de marzo.
Sobre ese partido pendiente quedan esa pequeña incógnita y que sólo el resultado, en su día, nos dirá si la suspensión llegó en buena o mala hora. Es lo que se diría un experimento de "historia-ficción". Por un lado, está el hecho de que todo cambio de entrenador lleva una mejora en el rendimiento en los primeros partidos y Soria, tras la victoria ante el Castellón era un examen que se podía resolver en positivo aprovechando la inercia; sin embargo, también se puede pensar que, tal como es Bordalás, el equipo llegará con mejores fundamentos a balón parado ya que Soria es un campo donde las jugadas estratégicas tienen mayor valor que en otros campos y otros rivales. Con todo, lo más positivo será que esos resultados negativos de esta jornada le quitan exceso de presión ya que una derrota, siendo dolorosa, mantendría las distancias con los puestos o dejaría las cosas como están pero una victoria supondría un salto notable. Una situación que sería opuesta a si los resultados del domingo hubieran sido nefastos(ganar Castellón y El Ejido) y la victoria fuera necesaria para salir del fuego. Con todo, será el Hércules con su juego, el que se encargue de quitarle dramatismo a ese partido en Soria a través de buenos resultados en las próximas semanas.
Apunte Sorprendente ha sido la dimisión de Florentino Pérez. Su marcha creo que no será lo mejor que podía haber hecho aunque la plantilla merengue le dé motivos para el enfado. Lo que debió ser una especie de concentración con la plantilla y "cantarle las cuarenta" a todos los que se han pasado de la raya en estas semanas se ha convertido en una salida inesperada. Eso sí, su marcha y, sobre todo algunas frases han caído como un obús sobre la conciencia de algunos jugadores.