martes, febrero 21, 2006

La puntería desajustada

Siempre ha sido el tema comentado desde que empezó la pretemporada: la dificultad para lograr batir la portería rival. Un estudio sobre los goles nos llevan a pensar que marcar en una jugada parece algo casi utópico. A saber: hemos visto siete goles de pena máxima, cinco goles desde larga distancia(Lupidio al Málaga B, Kike Mateo al Almería, Moisés al Lleida y al Sporting de Gijón y Cámara en El Ejido) y dos goles desde la frontal del área, en el día del Numancia, aparte de otros dos goles de Kike Mateo(Levante y Ferrol) que fueron de jugada personal. Muy pocos han sido los goles de jugada logrados por banda, lo más sencillo y normal, y resumidos en los partidos ante el Levante(el gol de Moisés y de Navarrete) y el Sporting de Gijón(Juanmi remató en su propia puerta un pase de Kike Mateo y Toché, a pase de Palacios). También destaca las pocas ocasiones materializadas "a la contra" casualmente logrados por Toché en Castalia y en La Rosaleda e, indirectamente, ya que el defensa del Numancia marcó el gol que llegaba franco al murciano para marcar ese cuarto tanto; era de esperar que el planteamiento de Mandiá, con Moisés como referente, impedía esa opción debido a que el sevillano no imprimía velocidad ni los extremos estaban pasando el mejor momento de velocidad. Aún así, sin contar las penas máximas, es curioso lo que se echan de menos esos disparos desde treinta metros y que eran habituales en las primeras jornadas; desde entonces, apenas se han visto disparos con algo más de regularidad pero la falta de acierto es la que ha restado confianza y en determinados partidos complejos apenas se ha probado.

Con la llegada de Bordalás se espera, por tanto, una mejora sustancial, sobre todo en la elaboración de jugadas ofensivas, sea de estrategia a balón parado, sea a base de darle confianza e ideas a los centrocampistas, especialmente, Sisi(Navarrete) y Kike Mateo(Patri), para que desborden más por banda y se compenetren con los laterales, ese "fútbol total" de defensa y ataque. Las jugadas estratégicas también tienen una clave para Bordalás que, incluso se ha visto en el último encuentro de su ex equipo en la Vila, un ejemplo de cómo sacar una falta lateral o un saque de esquina y que otro jugador remate(sólo hay que recordar como sus corners nos amargaron el partido inicial con el Alicante en el 2001). El sábado se vieron detalles de ese tipo como el remate de Schiavi después de que se desmarcara de su rival castellonense, los saques de esquina cerrados que dieron un par de sustos a Oliva y más que se irán viendo. Un jugador importante en esta faceta ofensiva puede ser Miguel, que fue de menos a más durante el partido último, y que pueda ejercer por su movilidad, de oportuno engarce a Moisés y, esencialmente, a Carlitos por la capacidad de éste de poder meterse entre la defensa rival, aunque, para ello, sea fundamental que los defensas no puedan atar a Moisés, como se demostró el sábado ante el Castellón donde los centrales se vieron locos para marcar al delantero ex ilicitano, con más variedad de movimientos que en otros encuentros.

Apunte En el otro puesto donde los problemas acechan es la portería. Resulta curioso que ha estado cinco partidos en toda la temporada sin recibir un gol, una cifra que se opone a esos catorce encuentros que el Levante no ha visto encajar un gol. Demasiados partidos recibiendo, como mínimo, un gol. El eterno rival, está algo peor, sólo en cuatro veces no ha recibido un gol en un partido.