martes, agosto 30, 2005

Cuestión de improvisar

Cuando el jueves pasado publiqué el artículo sobre la decisión de modificar la Copa del Rey no esperaba que la decisión de la célebre comisión del viernes iba a acrecentar la pifia inicial. Consciente del fallo cometido, preocupada por la crítica de muchos clubes modestos que veían que su sueño de jugar contra un equipo de la élite se desvanecía a las primeras de cambio, la Federación modificó los criterios pero los empeoró mucho más al variar por enésima vez la forma de clasificación. Si lo que se leía en los medios de comunicación en los días previos era que los equipos de primera iban a salvar el sistema de partido único, la variación posterior deslumbró por su inconsistencia. La Federación estableció que los dieciocho equipos clasificados en la ronda previa, todos de 2ªB excepto el Tenisca de 3ªDivisión, estuviesen exentos en la primera ronda mientras que los veinte de segunda se eliminaban entre sí. La sinrazón de este cambio se muestra en segunda ronda cuando se encuentra en el bombo diez equipos de 2ª y veinticuatro equipos surgidos de la ronda previa, los descendidos del 2ªA de la temporada pasada y los dos exentos de la ronda previa; es decir, diez duelos entre un 2ªB y un 2ºA y siete entre equipos de 2ªB, a partido único y apenas interés cuando lo mínimo sería que todos los equipos que surgieron de la ronda previa tuvieran el derecho de jugar, al menos, contra un 2ªA. En tercera ronda entran los equipos de 1ª División "no europeos" que, durante dos eliminatorias, juegan a partido único- en este momento de la 3ª ronda, seis equipos de categoría inferior no podrán disfrutar de jugar con un 1ª- hasta alcanzar los octavos; en este punto se unen al grupo de elegidos los nueve equipos que juegan en Europa(entre ellos el Deportivo y el Valencia a pesar de caer en la Intertoto). La decisión del viernes fue un intento de frenar las críticas del fútbol modesto pero no logró reducirlas sino todo lo contrario.

Si ya el mismo jueves hubo enfado por la decisión impensable del organizador de esta competición, el viernes fue el día asignado para mostrar públicamente la indignación de los equipos no pertenecientes al mundo profesional. Durante el sorteo realizado a las seis de la tarde del viernes ya hubo intentos de boicot liderados por los presidentes del SD Lemona y del ascendido Portugalete con frases como "Sois los piratas del Renacimiento", "canallas" "parecemos tercermundistas" y amenazas(no comparecer el domingo pasado en el partido de Liga) que, al final, no se cumplieron ya que el coste de no comparecer en Liga es excesivo por un "rebote", por mucha razón que se tuviera(sanción de tres puntos y eliminación del equipo en la competición liguera si se reincide a lo largo de la temporada mientras que en la Copa es la no posibilidad de jugar en esta competición al año siguiente); si a eso le unimos que la solución de la Federación de dejarlos exentos y que la criba inicial se hiciese entre equipos de 2ªA no calmó sino que encrespó más los ánimos. Si los equipos de 2ºB salen perjudicados de esta decisión(deberán superar una ronda para tener la opción casi segura de enfrentarse con un 1ª División), otros damnificados fueron los equipos de 2ªA pues tendrán que esperar casi hasta la cuarta ronda para tocar a un equipo de Primera en su campo; para más inri, el supuesto emparejamiento por distribución geográfica se fue a garete y varios equipos deberán jugar a demasiada distancia cuando se aseguraban con el otro sistema un recorrido más reducido. Con todo, lo que molesta al fútbol que no es "elitista" ha sido el favoritismo hacia los equipos "europeos"(octavos de final y doble partido en la eliminatoria) y observar impotente como se puede romper con todo lo que supuso ese cambio radical(pasar a partido único en las primeras eliminatorias) en la Copa del Rey. Lo más sencillo era estudiar la propuesta para el próximo año pero lo que ha realizado la organizadora ha sido lo más complejo que se ha visto y con una improvisación sin sentido. Triste defensa que tienen los modestos.

Apunte Ya se jugó el primer partido de competición tras dos meses esperando. Generó buenas y malas sensaciones pero sólo es la jornada inicial y aún hay tiempo de corregir. Lo positivo de anteayer fue que los jugadores no se cortaron en disparar desde fuera del área; lo negativo fue la sensación de inseguridad que se vive en la portería.