La decisión de la Real Federación Española de Fútbol de "perdonar" la sanción de dos partidos que se cernía sobre el Camp Nou de Barcelona desde hace casi tres años, cambiándola por una mísera multa de 4.000 €, y el recuerdo de aquellos días turbulentos de hace una década cuando aficionados del Sevilla y del Celta protestaron por el descenso a 2ªB por el asunto de los avales- recordemos que fue la principal culpable de que la Liga de 1ª División durante dos años tuviese 22 equipos- han hecho que mire hacia otro país que no se anda con rodeos en situaciones como ésta e, incluso, en cosas mínimas. Italia ha tomado unas decisiones que serían increíbles en este país que se llama España. En los últimos días, órganos administrativos transalpinos han tomado decisiones de gran importancia: el presunto amaño de un resultado que supuso el ascenso del Genoa CFC ha supuesto el descenso desde la Serie A(1ª) hasta la Serie C-1(como la 2ªB española); dos jugadores, Cassano y Di Canio fueron instados por un Tribunal para que explicasen el empate a cero entre Roma y Lazio y que beneficiaba a ambos equipos; la Roma ha sido sancionada por dos años sin fichar porque cometió irregularidades a la hora de contratar al francés Mexes; por último, Torino y Messina fueron expulsados de la Serie A por fraudes fiscales. Todos estos casos suponen graves incidentes para varios de esos equipos que no jugarán en la máxima categoría del fútbol italiano.
Todos los casos descritos y generados en las últimas semanas revitalizan el fútbol italiano, aunque algo de exagerado tiene en lo del presunto "apaño" entre los equipos capitalinos por un simple empate a cero a escasa jornadas de finalizar; este hecho nos hace preguntar si la justicia deportiva española hubiera exigido a herculanos y burgaleses que hablaran de ese empate a cero descarado(1978), que béticos y malacitanos dieran explicaciones por ese presunto empate pactado en 1985 aunque no sirvió para nada a los segundos pues el gol de Sanabria les mandó a Segunda y muchos casos más similares; si a eso le añadimos la decisión administrativa de que béticos(1996, derrota ante el Sporting) y sevillistas(2000, derrota ante el Oviedo)hubieran descendido a 2ªB si ese hecho tan descarado y vergonzoso se hubiese producido en Italia pues eran derrotas que se "esperaban". Italia tuvo hace unos treinta años un lamentable espectáculo con un asunto de quinielas y ese estigma le hace ser radical en estos hechos y no permite deslices que en España hubieran pasado inadvertidos. En España es inadmisible creer que esa dureza se puede llevar a cabo desde la Federación o desde el Comité Superior de Deportes pues nadie se atreve a sancionar ejemplarmente(a los grandes, no, mientras que a los pequeños, una moneda, un vasito de plástico o una vulgar mandarina supusieron una sanción dura e injusta) ni a tomar medidas drásticas como un descenso de dos categorías a un club ante el temor de que esas ciudades se manifiesten de manera numerosa y muestren esa injusticia como lo reflejó el caso de los avales.
Apunte Una vez que el club ha tomado la decisión unilateral de arreglar las cabinas de prensa, es el momento de afrontar el segundo escalón de esas obras de acondicionamiento que pide la LFP, esto es, el célebre marcador electrónico que, presuntamente, regaló el presidente de la Generalitat Valenciana y que aún no está colocado en el lugar que le corresponde.