Es curioso como un equipo se puede convertir en simpático o antipático desde la normal y lógica indiferencia. En esta ocasión, la simpatía se la lleva el Villajoyosa desde que se dieron circunstancias como la llegada de dos "ex" al equipo de la Marino Baixa tras su ascenso. Dos ex que demostraron una profesionalidad sin parangón y, sin ser galácticos, rendían en cada partido. El fichaje de Joseba Arregui hizo que prestase atención pero el de Borge, del que soy ferviente seguidor desde que jugaba en el mítico Lugo formando un tridente con Melo y Pablo Lago, ahora en el Sporting,y que tuvo mala suerte de no jugar esa promoción. Año a año, he seguido su evolución: Cádiz, Novelda, Hércules y Villajoyosa y he disfrutado de sus goles como aquel disparo de falta ante el Alicante, aquel testarazo en el último minuto ante el Benidorm en la época de Álvaro Pérez y, como no, aquel gol que abrió las puertas de la victoria en Castalia y que marcó historia en nuestro club al ser el primero, en 31 jornadas, en derrotar al equipo de Oltra. Veintitrés goles con la camiseta blanquiazul y que recuerdan que, desde él, no se ha vuelto a tener un delantero con su envergadura y efectividad, cuyo lastre fue media vuelta sin marcar gracias a los planteamientos de un Miñambres que lograba que el delantero tuviese que bajar al centro del campo para tocar bola. Con Visjnic recuperó su olfato como lo demostró que marcó en tres semanas consecutivas además de esos dos memorables ante el "Hospi" en una tarde "de perros". Su marcha fue terrible para un equipo que, desde entonces, busca al "9" tras los malogrados intentos de Cases y Chota. Ni siquiera Jordi Martínez tiene unas características similares como el asturiano.
Otro ex es Fernando Béjar. Una cláusula impide que hoy pueda estar sobre el césped de "su" campo donde se hubiese reencontrado con un Vicente, al parecer, recuperado de su ostracismo aunque siga fallando en defensa. Su caso es particular porque los tópicos abundan: "si está cedido es porque no confían en él y, entonces, ¿por qué no juega?" olvidando que su equipo es el Hércules y no hace mucha gracia que un cedido fastidie la trayectoria del equipo que lo cede. El tema no es sólo del Hércules sino de muchos más equipos que han decidido que lo lógico es que no juegue su cedido no vaya a ser como el Madrid que se liberó de esa cláusula cuando cedió a Munitis al Racing y este se lo "agradeció" con un gol de belleza. Desde entonces siguen cediendo a sus promesas sin que puedan jugar contra los blancos una vez que comprobaron la ineficacia de retirar esa cláusula. Es una medida de protección ante los gafes: ¿se imaginan que un gol de Fernando hubiese supuesto una derrota o un empate?. Eso sería terrible y no es cuestión de comprobar los efectos de semejante hazaña por lo que la decisión es la correcta. Otra cosa será a partir del uno de julio donde esperemos ver al Fernando de esta temporada y no el de años anteriores porque sería ideal que se recuperase a ese dúo de la banda izquierda. Es hora de que se recuperen las "joyas" de la cantera.
Apunte. Esperemos que esta tarde no estén tan acertados y el Hércules siga recuperando puntos y se ponga a la altura del equipo importante que es en esta maldita categoría.