Al igual que comentaba hace unas semanas con la ausencia de Nano en Barcelona a la hora de lanzar los penaltys por una expulsión ante el Zaragoza B, otra tarjeta a Merino el día del Alicante- la quinta en el ciclo- supuso un cambio en la alineación del domingo pasado. Jordi Martínez clamaba por una oportunidad y bien que la aprovechó en una primera parte mágica en la que batió por dos veces al portero de la Vila. Dos goles que pudieron ser tres de no haber fallado una tercera ocasión clara en un mano a mano pero en el que se equivocó al decidir batir por arriba, quizás buscando una mayor belleza en el gol; a descargo suyo, la impresión de que el 2-0 no peligraba y decidió arriesgar cuando había soluciones más claras. Dos goles de un delantero que los necesitaba y de esa manera: de cabezazo en un saque de esquina- ¿cuánto hace que no se marca un gol de forma tan directa en un córner?- y estando bien atento aprovechando un rechace del poste. Una tarjeta que fue, por tanto, decisiva y deja al delantero valenciano con una seria posibilidad de banquillo cuando su titularidad era casi indiscutible para Mandiá dos semanas antes. Una protesta que le lleva al banquillo salvo que el entrenador gallego estime que su velocidad pueda ser importante en campos como el de hoy en Badalona y demás partidos jugados fuera del Rico Pérez.
De todo esta movida el más favorecido será el propio entrenador y el equipo que ganará en competencia de forma clara y donde el dilema Merino o Jordi Martínez podrá ser la espoleta para un equipo que afronta hoy el partido del año. Aprovechar, en una palabra, el impulso de estas dos semanas en las que el equipo ha conseguido transformar en resultados la mejora de juego a lo largo de este 2005. Un dilema que tiene mayor relevancia una vez que el escogido sea el referente de un ataque feroz junto a Sisi, Miguel y un Nano, que se necesita que esté recuperado, en segunda línea cerca del delantero elegido.
Apunte Donde no habrá dilema, salvo milagro desde la dirección técnica, será la presencia de Mora por un Asián desafortunado y que tuvo que retirarse el domingo pasado por una dolorosa lesión de rodilla que lo tendrá apartado hasta agosto.