jueves, febrero 17, 2005

Las medidas necesarias

Cuando debía de haber terminado la polémica, ésta se mantiene no sabemos hasta qué día. Con motivo del partido a favor de las víctimas del tsunami salió a colación lo acontecido días antes en "La Romareda" donde Eto'o volvió a ser molestado con los sonidos típicos de los últimos meses; el camerunés, que no se corta un pelo, les respondió con un "bailecito" que, a su vez, molestó a los maños. El tema se agravó cuando ciertos sujetos se dedicaron a hacer el mismo sonido en Montjuïch hacia un jugador de su propio equipo, Carlos Kameni, con lo que el tema se agrava un poquito más en cuanto hablamos de gente, un minúsculo grupo pero al que se le oye, que hace eso a sus propios jugadores. El propio cancerbero recordó esos gestos en la rueda de prensa y amenazando de que no pondría muchas pegas para irse al Manchester, muy doloroso para su mentor que hizo carrera en las porterías de Sarrià. Lo difícil es saber cómo atajar este problema que empieza a extenderse y que va más allá de lo que comentaba en un segundo artículo sobre racismo hace unos meses.


Una de las medidas la establecía Deco cuando hablaba de sancionar a los clubes, pero esa medida sólo lograría crispar más allá y no solucionaría nada cuando hay una Federación que actúa de forma tan discrecional sancionando a unos(el Nàstic tuvo una sanción de seis partidos que cumplió mientras el Barça ha sido indultado injustamente de unos hechos vergonzosos), además puede haber injusticias como que un árbitro ponga algo en el acta y otro, no ante unos mismos hechos; otra medida la aporta el colegiado Iturralde González que aseguraba que cuando un jugador sufriese actos y quisiera retirarse del campo, él se iría con el jugador(se supone que suspendería el partido); por último, otra medida la dijo Miguel A. Lotina que apuntaba que el partido se suspendiese hasta que cesaran los gritos. Como vemos, las opciones son variadas y es difícil dar la solución. Sin embargo, el debate debe seguir hasta que finalice el problema

Apunte Hace unos años, la LFP obligó a poner unas instalaciones de seguridad en los campos de fútbol de 1ª y de 2ª. Ahora estaría bueno que cambiarán las sillas por otras con "sensor auditivo" para saber desde que localidades se lanza el lamentable uh, uh, uh y así no sancionar a los clubes. Aunque es utópica la solución por lo de vulneración de otros derechos(ya se sabe, ser vigilados) sólo es una forma de ver como tratar un tema que se está yendo de las manos.