miércoles, noviembre 10, 2004
Cuestión de actitud
Según el diccionario, actitud es una disposición adquirida con un triple comportamiento cognitivo - afectivo- comportamental que determina una conducta persistente del individuo frente a los estímulos de su medio social y físico. Es un concepto frío pero que explica algunas cosas en el ámbito herculano. En sí, la palabra actitud es la favorita de entrenadores con problemas, aficionados que no entienden lo que ocurre en un campo o la crítica de los dirigentes que asocia a falta de implicación. Sin embargo, el concepto que usan algunos periodistas se atribuye a otros conceptos. Cuando se habla de actitud puede referirse a lo que hacen en el campo pero también a lo que expresan delante de un micrófono o una grabadora. Que un equipo no tenga actitud no quiere decir sólo que vayan andando por el campo o "perrear", es mostrar ciertos aspectos como una falta de ambición, por ejemplo. cuando Chiqui, quizás malinterpretado, decía que "no había necesidad de ganar fuera" tras vencer al Novelda. Una frase errónea que les puso en el punto de mira de la afición de forma innecesaria.
Una actitud que se mostró en las palabras de Cámara en la televisión local el lunes pasado. Durante la entrevista comentó varias cosas que no gustaron. Criticar a la afición por pitar a los cinco minutos en Villajoyosa, por decir que no importa la clasificación a la afición porque en el puesto en que estén, el público seguirá pitando al entrenador es no querer aceptar una realidad: la afición- la presente y la ausente por la continuidad del mister- no aguanta a Granero, un entrenador que sólo cuenta con el único apoyo de Subirats. Sus frases estaban llenas de tópicos que no hace falta mencionar pero que esconden una falta de autocrítica, que no tiene que ser una flagelación, pero sí una demostración de entender cuáles son los argumentos de la afición.
Quizás, el único fallo del jugador fue querer convencer a una afición de que las cosas van bien sin averiguar que esta situación con Granero es muy anterior a su llegada al Hércules, es desconocer que la antipatía de la afición con Granero es mutua, en especial ,cuando el entrenador echó en cara a la afición por la derrota ante el Lleida...y después, consciente de lo fuerte del comentario, tuvo que matizar que sólo fue en el momento del penalty ejecutado por Xavi Moro. En definitiva, Cámara cometió el fallo de ser el defensor de las causas perdidas.