El
fútbol tiene mucho matices y uno de ellos linda con el juego que se
desarrolla cuando las cosas no van bien. Hay una sensación que el
equipo que está abajo juega mal, tiene una defensa mala,la delantera
no acierta y las decisiones arbitrales no ayudan(ojo,
independientemente que sea un acierto del colegiado). En mi recuerdo
siempre tengo aquel Hércules-Cádiz de la temporada 2007/08, cuando
el equipo andaluz bajaba a segunda B a pesar de tres balones a la
madera, del penalty fallado por Abraham Paz. Si el equipo amarillo
jugara por el ascenso, el resultado fácilmente habría sido 1-4 pero
el equipo bajó porque falló en su único desliz en defensa y eso
sirvió para el empate blanquiazul. Pero no es el único ejemplo de
un fútbol que no es malo, es que no le acompaña lo demás.
Viendo
el comienzo infame de esta temporada me acuerdo de un 1990* infame
que empezó con el 0-2 del Gandía CF en la jornada 18 de la
temporada 1989/90) y que culminó en un Hércules CF-C.d'E.Hospitalet
en noviembre de 1990, finalizado con un 1-1 que supuso el cese de
José Victor. Jornada 11, dos victorias, cuatro empates y cinco
derrotas y la mítica puntuación de 8 puntos “y 4 negativos” de
antaño y 16º puesto. En ese partido, el equipo blanquiazul empató
a uno en un partido que tuvo tres penas máximas: dos a favor del
Hércules, fallidos, y uno en contra, materializado. Supongo que el
presidente Manolo Albarracín decidió que era la gota que colmó el
vaso y que era preciso cambiar las tornas. A pesar de un partido en
Torrent con Humberto Núñez, la contratación del nuevo entrenador
Vicente Carlos Campillo tuvo un efecto inmediato y el equipo empezó
a ir escalando desde el puesto 17º hasta el 8º a final de primera
vuelta. De hecho, la temporada 1990/91 ha sido la única en la que se
fue líder en la segunda vuelta, jornada 37ª(tres derrotas en 25
partidos), aunque todos sabemos que nada vale cuando se pierde 0-3 en
la última jornada y pasó del 1º al 5º. Pero creo que nadie se
imaginaba en noviembre que habría un partido con 24.000 espectadores
para entrar en promoción de ascenso.
Yo no
creo que el equipo de Jesús Muñoz(u otro más, porque nunca se
sabe) vaya a bajar pero también hemos visto a colosos como Atlético
de Madrid, Sevilla o Valencia CF bajar. La temporada se tuerce hasta
que se produce el descenso y nada vale tener al máximo goleador. Por
ello, es fundamental encontrarse a sí mismo, buscar lo sencillo e
intentar sacarlo con mucho trabajo. El problema de estar abajo es que
todo va cuesta arriba, se sufre para ganar, marcar goles y, a su vez,
ve que recibir goles es más fácil de lo normal, decisiones erróneas
de jugadores como flanes. Lo vimos en Llagostera: un gol de Carlos
Martínez y, en la siguiente jugada, el empate con un penalty, como
mucho, riguroso. Todo en contra, es una lucha contra el viento.
También creo que cuando lleguen dos buenos resultados, el equipo
comenzará a creer y lo demás vendrá rodado aunque tampoco voy más
allá de la salvación.
Apunte.
A pesar del primer puesto del FC Andorra, creo que el verdadero
equipo revelación es el vecino CF La Nucía, del que me esperaba una
temporada algo más sufrida:6º,11 puntos, rocoso atrás y quizás
con poco gol.
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* El
año 1990, como natural, será posiblemente uno de los peores años:
10 victorias, 15 empates y 14 derrotas, 21 partidos de la temporada
1989/90 y 18 de la siguiente. Todo,porque en la segunda vuelta de la
mencionada temporada 1989/90 tuvo dos victorias(3-0 al Eldense,3-1 al
Sporting Mahonés) y se vivió de rentas de una primera vuelta muy
buena hasta que se torció al final. Cerca está el año 2003 con 10
victorias, 17 empates y 12 derrotas.