Cuando
se produce una hecatombe deportiva como la que le ha ocurrido al
Hércules CF(1 punto de 15, cuatro derrotas consecutivas y dolorosas)
suele producirse habitualmente un cambio de entrenador-en algunos
casos, doloroso- y que el nuevo decida darle 180º a una trayectoria
que amenaza desastre.
Las
derrotas que se vinieron sucediendo desde la segunda jornada-no nos
olvidemos, se pudo poner dos goles por delante ante el Villarreal B y
se acabó perdiendo- han ido talando el árbol de un entrenador que
había conseguido un logro mayor que el de otros anteriores(dos años
sin promoción y la pasada hasta la final contra la SD Ponferradina)
pero se ha ido larvando un mal ambiente desde entonces y que ha
acabado con una muy discreta pretemporada y un comienzo triste.
Reconocí, tras la derrota con el conjunto arlequinado, que no había
ya más vidas, que habían ganado los que quisieron crear desde junio
un ambiente turbio, difícil de digerir, casi deseoso de finiquitar
cuanto antes con Planagumà. Lo que sí me ha enseñado este verano
es que no quiero escuchar más la palabra “proyecto”, “paciencia”
ni más patochadas varias: ¿se quiere “sangre”?, así sea.
Ascenso o “muerte” deportiva del entrenador “x” en Alicante.
Cuando se vive en la fina raya del éxito y el “fracaso” suele
pasar eso, que no se perdona nada, ni siquiera en técnicos que sí
merecían algo más. Klopp hubiera sido cesado en Alicante si el
Hércules hubiera perdido una final como la del Liverpool en
2018(3-0), no habría ganado la de 2019 porque aquí es blanco o
negro. Lo dicho, no me hablen de “paciencia”. Un machaconeo
constante en verano, también de lunes a sábado acaba generando una
situación como la vivida en estas cinco jornadas. No quiero entrar
en si los jugadores hicieron la cama al entrenador, aunque hay lances
que me apuntan que sí. Lo que sí es cierto es que se han metido en
un buen berenjenal que cuesta el doble salir(generalmente, porque son
equipos que tampoco tienen la suerte de su mano en momentos puntuales
a lo largo del partido).
Ahora
llega un nuevo técnico. Por el momento, observaré sus primeros
partidos porque, afortunadamente, para él no hay una historia
reciente como sí tenía Pedro Munitis, un técnico con cuatro
“Ponferradinas” en su única temporada con play-off(Reus,
derrotas 0-3/1-0 y Cádiz, derrotas 1-0 y 0-1, es decir 360' sin
marcar) porque, claro, ahora todo se va a juzgar en cuestión de
cuántas “Ponferradinas” tenga un entrenador.
Para
empezar, eso sí, deberá preparar un equipo que funcione desde atrás
hacia adelante, parando la sangría que tiene el equipo(nueve goles
en cinco partidos), además en un campo complicado por ser césped
artificial. Ya veremos qué planteamiento prepara para el primero de
los partidos para revertir una situación que, visto como están los
ánimos, debe hacerlo pronto para evitar un drama de temporada. Y
como la paciencia flojee con dos-tres malos resultados, supongo que
se volverá a criticar al entrenador como se ha hecho con el
anterior.
Apunte.
Salió el otro día una noticia sobre el jeque del Almería y que
quiso comprar el Hércules CF pero que no prosperó. Intrascendente.
Se sabía que no iba a vender, por lo tanto, sería innecesario
mencionar una noticia que no iba a aportar nada. Ratifica que se
desaprovechó un momento importante como fue la subasta para cambiar
algo.