La segunda derrota consecutiva en casa ha dejado una sensación más desagradable que hace dos semanas justas. Hace quince días nos encontramos con un rival que, consciente de sus limitaciones, planteó su partido y lo ejecutó bien(0-1 a los cinco minutos, una buena disposición sobre el terreno de juego y esa punta de suerte que le permite pasar de un hipotético 1-1 con ese larguero de Carlos Fernández al 0-2). El rival de ayer capeó una primera parte aceptable del conjunto blanquiazul, con algunas ocasiones, y empezó en la segunda parte a complicar más el tema con un pack de buen control del centro del campo y romper el ritmo local con una concatenación de "rampas" considerable. De hecho, el equipo de Planagumà se apagó en la segunda parte y únicamente se salvó el arreón final de esos siete minutos de prolongación en los que se puso más corazón que cabeza. La segunda derrota consecutiva como local deja ya una preocupación sobre este equipo, al que aún no considero "previsible" pero que debe de empezar a insistir también en el ataque(ha marcado en las jornadas tres a siete cuatro goles, los mismos que en las dos primeras jornadas), a seguir trabajando ese balón parado que, por el momento, está aportando poco y a buscando esa suerte que estuvo a nuestro favor en las dos primeras jornadas(goles de Juli y Juanjo Nieto) y que ya está ausente.Quizás sea exagerado decir que merecieron ganarTambién volvería a insistir a muchos de los "nuevos" ayer que no desesperen y que, por favor, entiendan que si vuelven a su casa, poco favor hacen.
Es curioso, el "partido" como tal empezó algo mal con la entrega de ese póster en las puertas de las diferentes gradas-pocas veces recuerdo que se gane pasando "eso"(no es recriminable...pero no suele dar resultados)- y un cierto aire de suficiencia ante un rival de un entrenador conocido. No niego que no se me ocurría que el equipo perdería ante Tevenet pero supongo que sería el "karma", después de "celebrar" sus últimos años como entrenador. En sí, lo único valorable de mérito para el At. Levante fue conseguir atenazar el juego local a partir del centro del campo y los marcajes a Carlos y Emaná. Poco más. Su juego es proclive a ganar pocos partidos(de hecho, ha vencido en dos partidos, el primero y ayer) y ante el conjunto blanquiazul, sinceramente, mereció encajar el gol del empate en el minuto 95...o en el remate del último saque de esquina con Falcón entre los "rematantes". Basar su juego en perder tiempo estuvo en un tris de salirle merecidamente mal pero no siempre da resultados, porque otro sí estará acertado y fulminará su esperanzas de lograr algo más que tres puntos. De hecho, mereció ir al vestuario con un resultado en contra(no muy excesivo, eso sí) y, como he escrito, se le reconoce haber atado en corto el nivel ofensivo local en la segunda parte pero poco más. Sinceramente, si fuera aficionado "granota" me sentiría muy preocupado ante el nivel mostrado por el equipo "dependiente" por mucha victoria que no deja de ser un espejismo para ellos.
El próximo partido vuelve a tomar un cariz preocupante ante el conjunto del Valencia CF-Mestalla, al igual que el día del UE Cornellà. Un resultado positivo acallaría una crisis preocupante de no lograr un resultado que acalle preocupaciones. Por el momento, el recuerdo del UCAM Murcia(4v-1e-2d) empieza a flotar pero esperemos que, algún día esas ocasiones entrarán.
Apunte. Las alegrías y las tortas van por barrios. Ni el Real Madrid ni el F.C. Barcelona han comenzado la competición liguera al ritmo acostumbrado. Quizás, uno de los efectos "descristianizadores" ha sido esa pérdida de tensión competitiva entre ambos clubes que, antaño, era una disputa de quién clavaba la mayor goleada y ahora están llevando un final de septiembre y comienzos de octubre aterrador, viniéndoles bien parar la competición(Real Madrid 2/9 puntos pero cero goles a favor en os tres partidos, FC Barcelona 3/12 puntos).
