Uno de los aspectos que me dejó con mal sabor de boca el domingo pasado fue la buena presencia de aficionados "nuevos" que estuvieron en la grada y que vieron una derrota del Hércules. Hacían colas inmensas en la taquilla cuando llegamos nosotros al estadio(18:25) y, de ahí, la buena imagen del estadio con una afluencia cercana a los nueve mil aficionados en segunda B. Hacía tiempo que no veía tales vibraciones, quizás finales de la temporada 2015/16 o ante el Cádiz en la temporada anterior.
Tenía, pues, sentimientos contrapuestos: alegría por ver más gente, pena por pensar que "si hubieran estado aquí en otros momentos, nos hubiera ido mejor". Cuantos más seamos mejor para todo: desde crear presión hasta tener más fuerza animando: no es lo mismo 3.500-4.000, como en muchos domingos de invierno, a los cerca de 8.000-9.000 de las últimas fechas, cuando se estaba en compañía. Quizás, este año seamos algunos más que las temporadas anteriores-en teoría, se anuncia unos 6.000 abonados que, sumado a cierta "fidelidad" al 80%, hace que se esperen buenos resultados en la grada. Luego habrá que ver los que se sumen si el equipo está arriba.
Y es que, para mí, ese es el problema de la entidad y que, por desgracia, se extiende más allá de la época de Enrique Ortiz. De hecho, éramos 5.000 en aquellos años de segunda B entre 1988 y 1993 y no estaba el constructor. Ese habitual "me abonaré cuando estemos en Primera" fue, es y será nuestro lastre para el futuro. Mientras que algunos no se conciencien que el futuro sólo puede ser bueno si están con nosotros, siendo una afición fiel en las buenas y,sobre todo, en las malas(e insisto, argumento que se extiende al baloncesto y al balonmano) se puede lograr algo.
Cuando el Hércules suba a Segunda, ojalá esta temporada, se encontrará con una herramienta que casi será novedosa para el club alicantino como es el límite salarial que le dé la LFP, sobre todo públicamente. En este año, la mayor cifra para un ascendido ha sido cerca de 7 millones para el RCD Mallorca pero los demás están entre los cuatro-cinco millones para toda una plantilla y cuidado con los "atajos" porque, por ejemplo, el Córdoba CF jugó a eso y se ha topado con unas cuentas que le han dejado como el 20º presupuesto. Que no pasa nada, que el CD Numancia jugó una promoción de ascenso con esa situaión...pero tampoco va ayudar a la hora de posibles refuerzos. Esa época de Rufetes, Tiagos, Delibasics...terminó.
Reconozco que tengo cierta preocupación ante una posible deriva negativa(por ejemplo, no ganar el domingo) y ver la presencia de gente en las gradas ante dos partidos sin ganar. En cualquier sitio no me preocuparía...pero en la ciudad del "No vuelvo la próxima temporada", me puedo imaginar lo peor si llegamos al día del At.Levante con otra situación diferente a la del domingo a las siete menos un minuto de la tarde.
Por ello, únicamente me queda decir que sigan, sigan yendo porque es el único modo de ver un futuro más positivo a corto, medio y largo plazo.
Apunte Y hablando de presupuestos y límites salariales, creo que tanto la LFP en un futuro como la RFEF( que debería incorporarlo con más motivo) deberían plantearse que los filiales y dependientes tengan como referente de límite salarial la media de los demás equipos y así evitar abusos(Vinicius) o irrealidades(FC Barcelona B tenía 18 millones cuando su realidad, viendo el mini Estadi o lo que genera per s, era considerablemente menor).
