lunes, septiembre 24, 2018

Con el viento en contra

Ayer salí, ciertamente, fastidiado por el resultado. No estaba disgustado por el juego-aspectos meramente puntuales, quizás- ya que tenía la seguridad que, con este fútbol, acabarán llegando más victorias que derrotas. Yo, partidario de que mis equipos sean capaces de crear 8-9 ocasiones claras(o más, claro), no voy a criticar ni siquiera la puntería. El fútbol es caprichoso y ayer lo fue en grado extremo; las ocasiones eran claras hasta el extremo de ese balón que estampó Carlos Fernández en el larguero y, en ese caso, no se puede reprochar nada. No hubo claridad ante la portería, hubo jugadas que tenían que acabar en disparo pero el jugador intentaba controlar y perdía un tiempo valioso. Mereció ganar, seguro que si ese balón del espigado delantero hubiera entrado o el de Pol Roigé, el empate se habría convertido en victoria.

Pero ayer no era el día y lo único que queda por lamentar es la imagen que muchos "nuevos" espectadores de ayer se pudieron llevar con la derrota en una ciudad proclive, en su día, "a romper el abono si se perdía". Había ambiente de algo grande y los turolenses aprovecharon para clavar el 0-1 en el marcador a los cinco minutos, siendo la primera vez que se ponía el equipo de Planagumà por debajo en el marcador. La segunda mala señal llegó con la rotura de Chechu Flores a los 26'. Ya al equipo le costaba marcar por entonces. Prácticamente, el equipo terminó atacando la portería de Valera sin acierto pero, eso sí, con esa repetición, por parte de Carlos Martínez, de esa falta que ejecutó el día del Villarreal B y que, en su día, entró en la portería de Chema...y ayer no entró, rozando el larguero.

En la segunda parte, se volcó tanto el equipo en pos del empate como primer paso para la victoria. Yo creo que se juntó la confianza en que se podía remontar y la necesidad de lograrlo, de ahí ese cambio de Fran Miranda para que saliera un segundo delantero bajo la amenaza de romperse el equipo. Ahí llegaron otras ocasiones para que el 1-1 subiera en cualquier momento. Llegó, sin embargo, el golpe con la falta que supuso el 0-2. El último cuarto de hora ya fue pura obnubilación hasta el fin del encuentro buscando un salvador 1-2 que, al menos, ayudara a un  hipotético empate pero ayer no era el día.

El próximo encuentro es importante absolutamente. Aunque el equipo tiene que salir a ganar totalmente en tierras catalanas el próximo domingo, el peligro llegará si no se vence y afrontar el partido ante el At. Levante con algo de preocupación. 

Apunte Va a estar entretenida la pugna vía twitter entre Javier Tebas y Luis Rubiales. Ángel María Villar era más cauto y no entraba en la batalla virtual pero, entre ambos presidentes actuales, se va a soltar mucho el dedo. Ayer, el presidente de la RFEF le recriminaba jugar en Valencia ante tal temperatura y el de la LFP le recordaba los campus para niños en agosto.