Hace dos semanas criticaba el pésimo recibimiento a los jugadores antes del partido ante el Valencia CF Mestalla. Entendía la situación de enfado de los aficionados ante la mala temporada(aunque ves trayectorias de equipos camino de tercera y no de segunda) pero un mal ambiente durante el partido no podía ser bueno. De hecho, el comienzo de aquel partido mostró un nerviosismo peligroso. Afortunadamente, aquel encuentro acabó bien(4-0), con Chechu aclamado y un divorcio menos tenso al final del encuentro. Después de una semana previa hablando más de descenso que de promoción, se olvidaron los pesares.
Ayer, hubo un ambiente más propio de equipo que no se jugaba ya nada(no es de afluencia sino de ambiente durante el encuentro), con aplausos de ánimo para aprovechar esa pequeña opción que dan los resultados y las dos últimas victorias ligueras. El encuentro como tal fue aburrido, de toma y daca pero con muchas imprecisiones. Con todo, el final del encuentro pudo significar la victoria y un salto a la promoción considerable pero el guardameta visitante y el poste evitaron la victoria final. Con el pitido final del colegiado, fueron varios los jugadores que acabaron en el suelo, entre el agotamiento y el desánimo. Se esfumaba una opción importante pero el público acabó aplaudiendo el esfuerzo realizado. Muy lejos de lo acontecido a las 12 de la mañana de dos semanas antes.
Con todo, hubo aficionados críticos que se quejaron por los aplausos finales. Creo que ese gesto de la grada fue el mejor mensaje que podía recibir el futbolista porque, aparte de trayectorias pasadas, pienso que esa actitud de la grada es la más correcta, la que más se aleja del resultadismo:¿tiene sentido pitar/aplaudir hasta la extenuación si el esférico no entra/entra?. El equipo intentó marcar pero no pudo. Si hace dos semanas y la pasada indicaba el "Y la bola entró", ayer no entró pero no veo la diferencia entre un mal partido o un buen partido y luego depender si el esférico entra o no.
Apunte. La emoción en Primera División se va acabando sin llegar a las últimas jornadas: el campeón ya está adjudicado, dos equipos ya están descendidos de forma abrupta y sólo quedará definir los equipos de la Europa League.