Hace dos semanas se comentaba, por activa o por pasiva, que
era imprescindible ganar en tierras ilerdenses para quitar el mal sabor de boca
que supuso perder ante el Atlético Saguntino. Sin embargo, la respuesta del
equipo fue un partido infumable y un empate a cero. Para más inri, la clasificación del rival en
Copa del Rey dio, encima, validez al punto sumado; daba igual que no se hubiera
resuelto la duda que generó aquella derrota. Una semana después, se salvó la
derrota vía gol de Álvaro Salinas pero se volvió a sumar un punto ante un
equipo que está arriba-Ontinyent CF- pero se ampliaba la preocupación. Ayer,
ante el Elche CF se sumó el cuarto partido sin ganar(tres puntos de doce) y
gracias porque el balón que disparó Collantes en el minuto 88 se estampó en el
poste. Lo preocupante es que el equipo está muy plano, muy previsible(todo
ataque ofensivo pasa por Chechu Flores o Juanjo José Nieto) y con la enfermería
llena.
El partido, a nivel de un aficionado ajeno a sentimientros
blanquiazules o franjiverdes, fue desquiciante, más parecido a un partido de patio de colegio. Ninguna
precisión, jugadas poco dignas de derby. De seguir la misma línea, ambos
equipos jugarán un partido de trámite en el Martínez Valero, porque el Hércules
CF está mal pero el Elche está peor(cuatro puntos de dieciocho) aunque esté dos
puntos por encima de los de Claudio Barragán.
De hecho, los blanquiazules llevan cuatro jornadas buscando un “sorpasso”
que no ocurre. Ayer tuvieron los locales
alguna opción que otra-destacando el disparo de Chechu Flores al comienzo de la
segunda vuelta. Sin embargo, la apreciación del juego distó de dar esperanza,
comenzando con un planteamiento poco afortunado (trivote Checa, Pepelu,
Navarrete) y que continuó con una trayectoria ofensiva poco convincente. Sí, el
Hércules contó con el balón pero ocasiones claras, claras pocas. Con la lesión
de Gaspar, el equipo acabó su faceta ofensiva en la segunda parte. Encima, se prefirió
un cambio de cromos de “9”(entraba en el terreno de juego Carlos y salía Óscar
Díaz. Por parte franjiverde, el juego fue peor y sorprendió que Benja no fuera
titular porque, sinceramente, crea más peligro de Sory, un delantero tronco con
poco movimiento.
El próximo sábado termina la primera vuelta en Llagostera.
Ganando sumaría 29 puntos y requeriría entorno a los 35-38 puntos en la segunda
vuelta…imaginen si no gana. Para colmo de males, desde que se está en 2ªB, esta
última jornada antes de llegar al ecuador se resuelve con tres empates a cero y
tres empates a uno a domicilio. Sí, hubo victoria en Madrid(0-3 Atl Madrileño
1992) y Tarragona(1-3 1993) pero lo normal
ha sido empatar…y eso implicaría sumar 27 puntos.
Apunte. En una
polémica por obligar al abonado a pasar por caja para este derby, el debate de
la semana era preguntarse si el club podía implementar un sistema de venta
online. La respuesta del club-aunque no fue apelado en el debate- ha sido
grotesca: entradas escritas a bolígrafo han dado una muestra irrisoria del club
en toda España.