Sin duda, dos jugadores están siendo
objeto de las críticas de la afición, que muestra su deseo por la
no continuidad para el Hércules 2014/15. Incluso, hasta el punto de
indicárselo al futuro entrenador José Rojo “Pacheta” a través
de las redes sociales(aunque, desde hace dos semanas no hay
movimiento en su cuenta twitter). Dos nombres que además están
relacionados en el odio de buena parte de la afición hacia ellos
como se puede ver. Sí, me refiero a Peña y Portillo. No soy
partidario de semejante acoso hacia una persona que, por otra parte,
me alegré y me sigo alegrando de su llegada al club hace unas
semanas. Sin embargo, creo que ambos jugadores deberían dar el paso
y decidir su despedida del club. Ya ambos han comprobado, durante dos
años, que se les ha puesto la cruz desde la grada y que su presencia
en el once titular y durante el encuentro será constantemente
hostil.
Para Peña sería su sexta temporada.
Curiosamente, su llegada fue clave para el ascenso en comparación
con Dani Bautista, el lateral izquierdo titular de la temporada
anterior. Su trayectoria ha sido descendiente desde ese primer año
hasta el último. Los dos últimos años, sobre todo en su faceta de
capitán ante los micrófonos, lo ha lastrado más que algunos de sus
fallos o “peñadas”. Su último “gran” momento(desde la
ironía) fue aseverar que el equipo alcanzaría la permanencia con
una semana de antelación...siendo en esa jornada, irónicamente,
cuando se produjo el descenso. Ha llegado a sonar para el Albacete
Balompié, de regreso a 2ª División, pero parece que se ha frenado.
Su marcha dejaría opciones a Alex Muñoz y, posiblemente,
Sellés(aunque es cierto que su contrato sólo tenía validez con el
equipo en la LFP, haber pasado el año en blanco no le hará tener
ofertas). Pero, sobre todo, un gran favor si dijera que no sigue.
Pero para Portillo el asunto es más
grave. Por un lado, se le quiere fuera por una parte de la
afición-amplia, eso sí-; por otra parte, otros quieren que se coma
el marrón de jugar en 2ªB porque, con su llegada, se torció el
timón. Personalmente, creo que, al igual que Peña, debería salir
de la entidad pero no ocurrirá. Eso sí, la hostilidad le acompañará
de tal modo que los únicos partidos en los que pueda jugar
cómodo...son los de fuera. Y mira que pensé que lo veía fuera
cuando no quiso jugar el último partido de liga y no querer
“recibir” pitos de la afición, sin ser consciente de que iban a
arreciar, precisamente, por su actitud de no querer jugar(ni rondo de
calantamiento, ni en el descanso, escondiéndose en el banquillo). El
único momento de paz pasaría por su decisión de marcharse y evitar
problemas.
Eso sí, no entraré a juzgar al
director técnico y entrenador sobre lo que decidan con ambos
jugadores. Ya ellos decidirán su actitud si hay injerencias pero,
por el momento, veo que creen que se pueda revertir la situación en
lo deportivo, que no en lo extradeportivo. El único consejo al
entrenador es que nunca critique la decisión soberana de la afición
si critica a Portillo, recomendándole al ariete que “trabaje,
trabaje y trabaje”
Apunte. Hoy se puede terminar el
Mundial para España o seguir hasta el lunes. Todo pasa por ganar sí
o sí. Un empate, nos condena virtualmente a repetir el mal trago de
Francia en 2002 o Italia en 2010 tras caer en primera ronda cuando
defendían el título.