domingo, febrero 02, 2014

Nada de nada

No pudo ser. Fue imposible seguir las evoluciones del partido de ayer. El aburrimiento por el juego desplegado por los blanquiazules- de amarillo, ayer- fue tal que no era extraño acabar con una cabezadita durante la segunda parte. De Pacheco, el guardameta local, nada se supo en ,prácticamente, todo el encuentro que contó con buena parte de la plana directiva en el palco. Creo que es difícil valorar quién fue el mejor de ayer. Imposible mencionar alguien de un desastre como el que desplegó cada una de las líneas. La defensa no se enteró de nada, símbolo de ello fue el tercer gol en el que entraron los jóvenes valores merengues en el área grande sin dificultad, sin oposición de nadie. En el centro del campo, un Héctor Yuste del que me parece-quizás es sugestión- que rehuye el choque, lo que es normal porque el tema del hombro no está recuperado en su faceta psicológica- recordemos que la amenaza del quirófano sigue ahí si se vuelve a complicar el tema- y eso, creo, lo percibo. Junto a él Sissoko estuvo, como un buen amigo comentó, “disperso”. En la parte de arriba, encefalograma muy plano.

¿Y, ahora, qué? Pues un partido muy “calentito” el próximo domingo a las 12 de la mañana. Ya lo que se percibe en las redes sociales es un hartazgo que vincula a los jugadores y al entrenador Quique Hernández. Una unanimidad que asusta, que recuerda a lo que sucedió hace unos meses cuando los resultados no ayudaban. Preocupa el inicio del año 2014, más tras ver el espectacular mes de diciembre(12 de 15 puntos). La victoria ante el C.D. Mirandés seguía con la racha mencionada y con el equipo en mitad de la tabla clasificatoria. Los cuatro partidos siguientes han sido apocalípticos: un punto de doce, dos goles a favor(que no valieron para nada) y doce en contra(cinco del Barcelona B, tres del C.D. Tenerife y 4 del colista hasta ayer, R.M. Castilla). Un continuado descalabro del que se salvó el empate en La Romareda en un partido en el que los maños no estuvieron con la suerte de cara. Cuando ya se había levantado la cabeza, las sensaciones de “cama”vuelven a salir adelante, porque es inexplicable la imagen de ayer.


Apunte No podemos dejar sin mención el fallecimiento de Luis Aragonés. Toda una vida encumbrado y que tuvo, como guinda de tan magno palmarés, el hecho de abrir las puertas de la gloria a la selección española con esa Eurocopa ganada en 2008. Sin olvidar ese paso por Alicante, por el campo de La Viña durante la estancia del club blanquiazul en Tercera división(1959/60).