Con intención de ir a por el partido,
Quique sacaba a Font y colocaba artillería: Azkorra. Portillo siguió
con la estrella del final de la primera parte y pasaba perfectamente
a Assulin para que el israelí marcase el 2-2. Quedaba toda una
segunda parte para buscar el 3-2 con tranquilidad. Lo que sí notó
es que el conjunto rival no se desmoronó por la pérdida de la
ventaja que llevaba y esperó su ocasión que ya, en la primera
parte, le pudo haber permitido irse con un excesivo 0-3.
Irónicamente, las ocasiones escasearon cuando el resultado era bueno
para el conjunto local. Salvo la falta esquinada que Portillo no
acertó a materializar, poco se había buscado el tercer gol. Cuando
más se acercaba el final del partido, un error de falta de
intensidad permitió que Ayoze marcase el 2-3. De ahí hasta el
final-incluida la expulsión excesiva de Juanma Ortiz- fueron
intentos con cierto nerviosismo. Eldin tuvo dos ocasiones para marcar
el empate a tres pero se quedó todo con esta triunfo del conjunto
tinerfeño hoy de rosa y que sí tuvo su “vie en rose”
particular.
Se vuelve a las andadas pero lo único
bueno es que la competición está tan loca y con tan poco margen que
sigue todo más o menos igual. De haber ganado, estaría en mitad de
la tabla pero sin perder tampoco la cabeza porque el principal
escalón aún no se ha superado(permanencia).
Apunte. Cayó en mis manos un
libro de Julián García Candau sobre “el fútbol sin ley”,
editado en 1980. Estas tres décadas habrían dado para escribir un
par de libros más sobre el tema.Tras leer las primeras páginas veo
que hay cosas que no cambian.