No puedo comenzar este artículo sin dejar de agradecer a Quique
Hernández este milagro con letras más grandes que las que aparecen en la
fachada del Estadio José Rico Pérez con el nombre del club. Que la
afición pudiera ver el partido de Soria con tal calma sólo es mérito de
él. Los jugadores también tienen su aplauso merecido pero mantener la
categoría lleva el sello del técnico de Anna. Una salvación que pocos
creíamos cuando su debut en Alicante fue tan desastroso que hay que
mencionarlo para ver lo grande que ha hecho Quique Hernández en esta
segunda vuelta. Cuando algún aficionado de otro equipo sufra, en
próximas temporadas, un descalabro como el nuestro en la primera vuelta,
tendrá el recuerdo de un equipo que salvó la categoría partiendo como
colista en la última posición de la primera vuelta en la temporada
2012/13.
Decía Quique Hernández, tras la derrota ante Las Palmas (0-2) en la primera vuelta, que hay que hacer un acto de fe y creer en lo que no se ve.
Sufrió lo indecible para lograr enderezar la trayectoria herculana. Ya
en la primera vuelta, con cierta dificultad, logró juntar cuatro
partidos sin perder pero tres derrotas consecutivas (Mirandés, Numancia y
Real Murcia) volvieron a hacer temblar la nave. En la jornada vigésima,
14 puntos, a siete de la permanencia, sufríamos una aciaga mañana de
Reyes Magos. No había esperanzas pero la llegada de varios jugadores, la
marcha de otros, la irrupción de Jesús Paredes como preparador físico
comenzó el viraje con esas tres victorias consecutivas en casa-con
derrota en Elche de por medio- para creer en la salvación. El Sí, se puede apareció tras el 2-1 de Braulio al Sabadell, un equipo aspirina en toda la segunda vuelta. El Hércules recuperaba el terreno perdido tras el paso de ese Tourmalet (Elche,
Alcorcón, Girona,Villarreal, Almería) y empezó a enlazar partidos sin
perder hasta lograr la permanencia sin necesidad de jugársela en Soria,
gracias a determinados resultados de los rivales directos. El Hércules,
por cierto, se pasa de arriesgar su futuro ante Real Murcia y Racing de
Santander a ser juez del descenso de ambos equipos, si bien los
cántabros ya pueden estar condenados en la penúltima jornada.
No quiero terminar el artículo sin olvidar que debo pedir perdón al entrenador. Porque, durante un par de veces en la temporada (cuando perdió en Murcia y el día del Castilla) deseé
su dimisión. No era falta de confianza en su modo de llevar la
temporada, creía en él pero no en el equipo y no quería que un
entrenador, al que he admirado desde la temporada 1992/93 (sigue siendo, para mí, el ascenso más bonito y con un juego ofensivo), tuviera en su palmarés un segundo descenso de categoría tras el de 1997.Afortunadamente, ha dado tiempo y el equipo se ha salvado con cifras de ascenso. Por ello, señor Hernández, gracias y perdón.
Apunte Aunque puede ser objeto de análisis posterior, IUSPORT ha anunciando en su portal de derecho deportivo que la RFEF quiere frenar el tema de equipos refundados para evitar el pago de deudas del anterior equipo.