Posiblemente, cuando suene la megafonía el próximo sábado narrando la alineación del Hércules C.F., haya una diferencia sustancial cuando los altavoces anuncien la presencia de Portillo en el once inicial. Hace dos semanas en el estadio blanquiazul, un leve y timido aplauso por encima de las pocas broncas. En sí, fue una considerable mejora porque hubo partidos en los que él y Peña recibían el pitido de la grada en un momento habitual de unión de afición y megafornía. Lejos quedaba la bronca cuando sustituía a Braulio en aquella jornada cuarta-la única victoria herculana en Alicante en esta temporada-, que siguió en varios encuentros hasta pararse, como decíamos, en el partido ante el Recreativo de Huelva. Ahora, con seis goles,se muestra con motivos y esperanzas para no ser criticado. Si Braulio, en 80 minutos, acalló críticas debido a su "pasado" controvertido, Portillo aún sigue esperando que se frene todo lo que le rodea.
Con Portillo queda pendiente esa pregunta de qué fue lo primero, la gallina o el huelvo. ¿Qué es lo que rompió este proyecto Hércules C.F. 2012/13? ¿la imposición del fichaje del delantero madrileño o que él anunciara que venía al Hércules C.F.?. Está claro que la mejor solución era quedarse en las Islas Canarias y no esperar su fichaje por el conjunto alicantino, tras la dolorosa marcha que tuvo, entrando en un ERE al finalizar la temporada 2010/11. Una vez rescindió el contrato con la U.D. Las Palmas, el rumor de su llegada a Alicante se percibía en cada esquina. Llegó junio y el que fue máximo accionista del Hércules impuso el fichaje del delantero(o si se desea, ejerció su fuerza "capital") para indicar que quería a Portillo en la plantilla. Ahí entran dos puntos en liza: el primero, el jugador quería volver a Alicante por motivos personales; el segundo incita a una pregunta:¿Una rueda de prensa posterior indicando que no quería venir a Alicante hubiera arreglado el problema?. Creo que no. El daño ya estaba ahí. Sí, podría haber dicho "que él no va donde no le quiere la gente", captar las malas vibraciones que podría recibir si aceptaba volver, pero la duda está ahí:¿Estaban ya rotas las relaciones entre Enrique Ortiz y Sergio Fernández?. Mi idea, con el paso del tiempo, es que la rueda de prensa o haberse quedado en otro equipo no habría impedido,posiblemente, la evolución que vivimos a mediados de junio. Ni siquiera, la llegada de García Pitarch.
A nivel deportivo, con el obligado protagonismo de ser el único ariete de la plantilla, poco a poco empieza a recuperar el olfato de gol. Seis goles, cuatro en los últimos tres partidos con pases precisos(el de Jordi César en Huesca y el de Toti en el 3-1 en Miranda de Ebro) donde sólo tiene que poner la cabeza. Aún sigue pareciendo un jugador sin mucha capacidad de marcaje pero, al menos, ya empieza a aprovechar las escasas ocasiones que tiene. No voy a pedir que la gente ovacione al jugador porque no lo conseguiré pero sí mostrar, al menos, la misma ganas de "perdonar" que se mostró a Braulio. Lo que tengo claro es que aquellas pitadas puede que pasen a mejor vida.A día de hoy, es el único que, buscando el gol, lo encuentra.
A nivel deportivo, con el obligado protagonismo de ser el único ariete de la plantilla, poco a poco empieza a recuperar el olfato de gol. Seis goles, cuatro en los últimos tres partidos con pases precisos(el de Jordi César en Huesca y el de Toti en el 3-1 en Miranda de Ebro) donde sólo tiene que poner la cabeza. Aún sigue pareciendo un jugador sin mucha capacidad de marcaje pero, al menos, ya empieza a aprovechar las escasas ocasiones que tiene. No voy a pedir que la gente ovacione al jugador porque no lo conseguiré pero sí mostrar, al menos, la misma ganas de "perdonar" que se mostró a Braulio. Lo que tengo claro es que aquellas pitadas puede que pasen a mejor vida.A día de hoy, es el único que, buscando el gol, lo encuentra.
Apunte: Colgó las botas Rolando Schiavi. Con 39 años, el defensa decidió finiquitar su carrera sobre el terreno de juego. Entre todos los equipos con los que jugó, aparece el Hércules C.F. Un año, de enero a diciembre de 2006, en el que se adaptó al fútbol español pero en el que nunca se llegó a sentir cómodo con todo lo que aconteció: problemas extradeportivos(el final del lío Ortiz vs. Roig) y deportivos(en un año tuvo a los entrenadores Juan Carlos Mandiá, José Bordalás y Yosu Uribe).
Referencias:
La trayectoria de Schiavi...Infografía final de Schiavi
