domingo, enero 08, 2012

Triunfo vital

La victoria lograda al final del encuentro rompe una mala racha pero aún es pronto para decir que haya sido un punto de inflexión. No lo es porque no ha habido mucha mejora en el juego y sí una recuperación de ese poco de suerte que le había abandonado al final del año. Suerte como la del error de Barbosa en el primer tanto de Carlos Calvo o que el colegiado, nefasto durante toda la tarde-que privó de dos penas máximas más claras que la acontecida en el minuto 87'- señalara el punto de penalty en una jugada en la que suponemos pita un codazo a Abel Aguilar y no el contacto del esférico con el codo en ese mismo lance. Poco después, mostró el colegiado Gil Manzano la tarjeta roja directa a Sergio Suárez. Así pues, el colegiado que desquició como pudo a los jugadores blanquiazules se va del Rico Pérez con la sensación de que ha perjudicado a la UD Las Palmas.


El juego en sí siguió la línea de los primeros partidos, sin una apuesta clara por un "9", con Míchel de supuesto delantero, con Adrián Sardinero en banda y Tiago de mediapunta. En el primer lance del juego, el colegiado no pitó un penalty a Peña, fue el inicio de un encuentro muy duro en el que el colegiado ya quiso tener protagonismo, al igual que con la jugada de Míchel unos minutos después. El equipo iba a impulsos pero no había esa capacidad de ir envolviendo a los jugadores rivales que, con el paso de los minutos, ya se iban acercando con peligro a las inmediaciones de Falcón y creando peligro con sus llegadas. El gol que no llegó en la primera parte, lo hizo en el primer minuto de la segunda parte. Una vez más, se venían a la memoria los recuerdos de los últimos encuentros en casa con la obligación de remontar. Afortunadamente, a los cinco minutos ya se había resuelto el primero de los dos pasos para la victoria. Una falta escorada es lanzada por Carlos Calvo y Barbosa no atina a despejar el esférico que entra en la red sin problemas. Sacó Mandiá al "9" por Tiago y, unos minutos después, a Tote por aclamación de buena parte de la grada. El once blanquiazul tuvo el 2-1 en una jugada de Calvo que fue al poste y la falta de reacción de Urko le posiciona mal para el remate, errándolo cerca de la portería. Cuando parecía que el 1-1 se iba a quedar en el marcador, cuando el conjunto rival que tuvo sus opciones-pero menos, se notó la pérdida de algunos puntales ofensivos- se conformaba con el punto llegó la jugada del penalty, el 2-1 de Míchel y, poco después, la mencionada expulsión del jugador canario. El triunfo sirve para sumar tres puntos-ya quedan unos catorce- y para ver si el equipo reacciona con más capacidad ofensiva en cuanto tenga la permanencia asegurada.


Mención aparte queda la presencia de Portillo, que apenas rascó bola en los minutos que estuvo sobre el césped, en el Rico Pérez: un par de pancartas dándole la bienvenida, aplausos cuando salió a calentar y otros tantos cuando saltó a jugar en los instantes finales del encuentro.



Apunte: De nada ha valido el cambio de Jorge D'Alessandro en Tarragona, sumando tres puntos de 18 ante rivales, algunos directos, que pueden rematarlo definitivamente a él o al equipo.