domingo, enero 22, 2012

Principio y fin

Hasta anteayer sólo había vencido el equipo de Mandiá por dos goles de diferencia en el primer encuentro de la competición. Ha tenido que transcurrir casi toda una vuelta para vencer, de nuevo, por esos dos goles que sirvieron para dejar de sufrir durante seis minutos-los tres que quedaban más los de "propina"- que quedaban para el final. A grandes rasgos, la afición salió más convencida que hace dos semanas. Aquel partido también se venció en los instantes finales y remontando el 0-1 inicial pero ayer hubo sensaciones diferentes, aprecio mayor por el juego desplegado con más intención ofensiva que en anteriores encuentros. De Mandiá dependerá seguir en la misma línea o envolverse, de nuevo, en una mayor seguridad con el regreso de Diego Rivas tras la amonestación. La afición que pedía dos jugadores en el centro del campo(aparte de los dos interiores) veía como el juego fluía con más facilidad. Hasta Tiago Gomes, criticado por su juego en todo el año, ayer recibió mayores parabienes por parte de la afición. Pero una clave que va a ser relevante a partir de ahora es el regreso-aún faltaría comprobar la regularidad en la expresión- del "10", de ese Tote que, como Juan Palomo, se hizo una carrera desde el centro del campo entró en el área y entre los defensas logra colocar el esférico en la red entre alabanzas al héroe que regresa.Hacía un mes que había vuelto a tener minutos después de la grave lesión en la rodilla pero ayer se puede decir que volvió a ser el que era. Y eso que antes tuvo una jugada similar, con un control heterodoxo, pero que no tuvo el final deseado. Un resultado, el de 2-0, que deja al Hércules cerca del Real Valladolid, con 39 puntos.

Por una vez, el equipo sí salió a morder o, al menos, el poder en el juego se veía reflejado con acercamientos a la meta visitante de forma, más o menos, continuada. Se veía que el juego era un poco más directo(que no quiere decir que sea centro desde la defensa a la delantera, sólo que era más vertical) y eso se veía también reflejado en los saques de esquina que estuvo sacando el Hércules de forma continuada, aunque sin acierto como en el remate de Tiago Gomes en una incursión por banda derecha, y el esférico que llega al luso acaba siendo enviado desviado. Sin embargo, ese dominio fue perdiendo fuerza y presencia arriba. Entre medias, un lance en el que se reclamó penalty a Míchel y que el colegiado no consideró como tal. En referencia a eso, habría que decir, igualmente, que alguna que otra entrada se quedó sin amonestar pero, en términos generales, apenas influyó en el resultado. En la segunda parte, no se vio la salida de la primera y la doble sustitución no allanó el camino-ni siquiera los aplausos de Urko consiguieron que la gente silbara la decisión del entrenador del cambio de "cromos"- mas el gol a balón parado al minuto siguiente calmaron el ambiente. Con el tanto de Samuel se abría la temida situación de ver al equipo intentar mantener la diferencia y bien cerca estuvo de perderla. Sólo la timidez y la nula puntería oscense salvó al Hércules del empate a uno. Fue ahí cuando Tote empezó a coger las riendas del encuentro. Ya en una primera jugada estuvo a punto de conectar con Aganzo pero, en la siguiente, se plantó delante de los defensas y, entre las piernas, colocó el tranquilizador 2-0 y finiquitaba el encuentro. Los minutos restantes proporcionaron alguna que otra ocasión como la de Aganzo que no acertaba a marcar.Un triunfo que dejó satisfechos a los aficionados que esperan que la segunda vuelta sea más ambiciosa.

Apunte Que el Elche C.F. perdiera ante los vecinos de Alcoy se podría interpretar dentro de la ilógica de los derbys, partidos poco dados a reflejar lo que dice la tabla de clasificación. Sin embargo, caer en Tarragona ya es absolutamente sorprendente cuando los locales tienen pinta de estar defenestrados, camino de 2ªB. Álvaro Rey marcó el gol que prolonga la mini crisis ilicitana.