La victoria en Anoeta ha servido, además de lograr tres puntos, para ganar una confianza que estaba sepultada tras los anteriores encuentros que habían marcado una trayectoria considerablemente negativa. Es más, la victoria ante el conjunto donostiarra no lo libraría de una hipotética posición de colista en esta segunda vuelta y que, en la clasificación general, le permite estar a un punto del Real Zaragoza, a diferencia de los cuatro puntos del día ante el C. At. Osasuna. La victoria además es contundente y sirve de combustible para unos "motores" que, hasta hace unas semanas, estaban gripados. No es un vulgar 0-1 con el conjunto local atosigando, es un 1-3 que deja a las claras, aquí y allí, que el triunfo debe dar ese punto de más. Aunque aún tengo cierto recuerdo de unos futbolistas que, en partidos anteriores, no rindieron como la gente esperaba de ellos y que hicieron una mejora considerable en poco tiempo, todo debe olvidarse en beneficio de lo que se ha dicho en este blog, foros o redes sociales: que llegue cuanto antes la victoria e invertir la tendencia. Con los ánimos más levantados, con un entrenador que no ha dudado en llamar a la calma para que la euforia,muy propia en esta zona, no despistase del verdadero objetivo.
Como es sabido, el siguiente rival es el RCD Espanyol. Tres puntos en juego ante un rival que forma parte junto al Hércules, el Córdoba CF y el fútbol almeriense de un particular póker de conjuntos que, por unos motivos u por otros, son especiales para mí.Una afirmación que nunca escondo pues bastantes veces lo he dejado por escrito. Tres puntos que quiero que recalen aquí por lo que tanto nos jugamos- se podría salir de puestos de descenso- ante un rival que además ya sabe de estas historias pues en 2004 y 2009 realizó dos remontadas como la que pretende realizar el Hércules. De ellos saqué ese slogan que aquí he comentado, ese "No surrender" que clamaba la afición perica a la hora de animar a sus jugadores y que quería trasladar aquí. No había en ese slogan rencor hacia la directiva, ni entrenadores sino la unión para salvarse del mal trago de un descenso letal. Ahora llega un Espanyol que, si no llega a ser por Osvaldo, vendría más debilitado de la cuenta. La venta de Víctor Ruiz y Didac Vila en el mercado de invierno- entre los aficionados se llegó a dudar que hubieran sido vendidos si la clasificación hubiese sido angustiosa- fue acompañada de una serie de resultados que rompían un buen inicio de año 2011: cuatro derrotas consecutivas(Villarreal,Almería, Real Madrid y Osasuna) marcaron una línea marcadamente irregular aunque lo normal ha sido la derrota más dos de ellas(Mallorca y Racing) llegaron remontando un 1-0 inicial. Europa es un objetivo ya menor, una vez que la trayectoria no lleva a mucho ánimo aunque, desde aquí, espero que empiecen a recuperar aire a partir de las 19 horas del domingo. ¿Qué Espanyol nos encontraremos? Siempre será un equipo difícil de batir pues su irregularidad recuerda a la de los filiales, capaces de lo mejor y lo peor. La ventaja, en teoría, a favor del Hércules es que la trayectoria fuera de Cornellà es considerablemente peor cuando había repuntado con la victoria en el Sanchez Pizjuán y en el Colisseum Alfonso Pérez: derrotas en Almería, Pamplona, Valencia(Levante) y Málaga. Hace dos semanas estaría considerando que la victoria perica era hasta factible mas la victoria en Anoeta aporta cierta dosis de optimismo en el entorno herculano e ilusión en los jugadores de Djukic.
Apunte En escasas horas se han vivido dos ceses que tienen un factor común, Santa Cruz de Tenerife. En la isla, David Amaral se sienta en la "silla eléctrica" del banquillo tinerfeñista, siendo el cuarto técnico tras Gonzalo Arconada, Juan Carlos Mandiá y el cesado Antonio Tapia. En Almería, José Luis Oltra-técnico que estuvo en las tres temporadas anteriores en este conjunto insular- fue cesado tras perder 1-3 ante el Athletic de Bilbao.