martes, abril 26, 2011

Desiertos cercanos

La decisión de un fondo de inversión de Dubai de invertir en el Getafe CF convierte al club madrileño en otro de los que se unen a esa moda de un mecenas árabe y que encabezó Abdullah Al-Thani en Málaga y siguió en Santander con el polémico Ahsan Ali Syed, un indio que estaba afincado en Bahrein. En la lejanía estaba la presencia en el Chelsea, del magnate ruso Roman Abramovich, como un ejemplo para un club modesto y sin muchas aspiraciones. Pero lo que parece claro es que por un máximo accionista efectivo en el mundo del fútbol hay más que convierten un club en un solar o, si lo desean por la procedencia del dueño, en un desierto muy cercano. Si Abramovich es famoso, otros han sido como terribles dolores de muelas. Por ejemplo, diré tres nombres que han sido referentes de auténticas calamidades- aunque en el último caso, el daño de verdad lo recibió el Hércules- y dejan al ruso como un rara avis: Dmitri Piterman, Slovodan Petrovic  y Antonio Asensio. Del primero, todos sabemos sus andanzas como presidente-entrenador y como creó de la nada, dos proyectos fracasados como aquel del Racing de Santander y Deportivo Alavés; de Slovodan Petrovic diría que fue un máximo accionista extraño que potenció, dentro de su capacidad, al C. Ath Marbella pero que, al mismo tiempo, lo fue descapitalizando hasta tal punto que el club malacitano destacaba en las noticias de clubes que dejaban de pagar las nóminas a sus jugadores; por último, Antonio Asensio fue accionista a través de algunas de sus empresas de varios clubes ante la pasividad de las instituciones. Algunos de esos equipos fueron a más(Málaga CF o RCD Mallorca) pero otros, como el Hércules, cayó a segunda B y rozó una situación peliaguda.

Las noticias últimas provenientes de Santander(y ojito que con el 1-2 ayer se complicó la existencia) sobre el "magnate" indio han acelerado un creciente estado de preocupación entre los aficionados racinguistas una vez que los jugadores ya habían anunciado que apartaban el tema de los cobros de sus sueldos. Una sensación que en Santander ya conocen de la estancia de Piterman pero que vuelve a repetirse. El problema principal, dentro de una situación en la que el fútbol es casi inasequible para buena parte de la afición, es la pérdida de ese valor que era la opinión de los aficionados, especialmente, en asambleas. Aunque el fútbol tiene un punto importante de empresa(maximizar beneficios mediante el aumento de ingresos o reducción de ciertos gastos, un nivel decente de deudas y una buena infraestructura), tiene ese componente en el que son sus "clientes" los que más esperan del modo de actuar de los dirigentes: algunos espantan a los aficionados mientras otros lo fidelizan con cabeza. Se echa de menos que un máximo accionista responda de su gestión sin recurrir a Juntas Ordinarias por la vía rápida, se echa de menos la opción de votar aunque la realidad habría hecho que el propio Enrique Ortiz ganase las elecciones por falta de gente que se presentara(aunque, en la actualidad, le saldrían rivales de cara a unas hipotéticas elecciones). Una vez más, el Racing de Santander da otro paso al vacío y el Getafe  espera 65 millones de presupuesto, pero deseando que el nuevo dueño no convierta a Ángel Torres en una marioneta. Una vez más, la sombra de la pérfida S.A.D. se alarga sobre una afición sufrida.No es cuestión de haber comprado acciones, es que era una medida que nunca se debió haber llevado a cabo.

Apunte: Aunque ya no dará tiempo, el Deportivo de la Coruña lleva 360 minutos sin marcar gol fuera de Riazor. De seguir en la línea de ayer se quedaría en 540 pero la cifra de 1.123 minutos está demasiado lejos...aunque también se decía eso del Hércules este año y a punto estuvo de batir este record.