viernes, febrero 19, 2010

Yellow submarine

Como que estaba cantado el título del artículo de esta semana. Lo cierto, es que lo primero que se viene a la mente cuando se escucha aquello del “submarino amarillo” es la archifamosa canción de los Beatles (aunque no se lo crean, he tenido que desactivar el corrector ortográfico del Word, para poder escribir el nombre del grupo), pero visto el partido del pasado sábado, aquello fue la batalla naval más grande jamás contada, y no sólo por la lluvia que acompañó a lo largo de casi todo el encuentro.




Al más puro estilo de las películas bélicas, el partido contra el Villarreal B, empezó ya con la incertidumbre de saber qué defensa de circunstancias iba a proponer Esteban Vigo, ante la inesperada baja de Dani Bautista, que se resolvió con la presencia de Juanra por el lateral izquierdo, aparte de la Rodri como central y Rodríguez como lateral derecho . Las tropas herculanas, ante esta defensa inédita, se encontraron algo desorientadas y desbordadas por las incursiones del submarino amarillo. El inexistente penalti pitado a Juanra, terminó de agravar más la situación (yo es que no sé si son malos, o se quieren hacer los protagonistas, pero últimamente, los señores colegiados llevan una racha de agárrate que viene curva), pero es lo que tiene este Hércules, que cuando más se encontraba contra las cuerdas, sacó sus contramedidas, y en un pase magistral de Farinós a Tote, éste se interna en el área y provoca penalti y expulsión del portero visitante. A partir de ahí, el submarino quedó desactivado, hasta que la segunda tarjeta a Juanra, que ya venía lastrado de ese penalti, igualó las fuerzas, y fue cuando los castellonenses reanudaron su ofensiva, consiguiendo un segundo tanto, aprovechando un nuevo desconcierto en la banda izquierda que acababa de ocupar Kiko, por entonces, el Hércules ganaba 3-1, y el Villarreal se acercaba peligrosamente. Pero Kiko (alias “kilo” para el corrector ortográfico) en una incursión por banda izquierda esta vez, lanzó la andanada definitiva, 4-2, tocado y hundido.



Si una batalla naval, es estrategia, también lo es el fútbol, y el Hércules este año, la estrategia la tiene muy que muy bien trabajada y rentabilizada. He perdido ya la cuenta de cuántos goles se han metido ya a balón parado entre faltas y corners, y de cuántos goles ha metido ya Rodríguez en estas circunstancias, que siga la racha.



Habrá que ver, a horas de escribir este artículo, cómo evolucionan los lesionados, lo que sí se sabe ya es que Juanra podrá jugar puesto que ha dado fruto, el recurso presentado por la primera amarilla (pero hete aquí la gracia, que el penalti ya está pitado y marcado por el rival, y que estuvimos con un jugador menos. Está claro que si los árbitros no quieren los medios técnicos, es para que no les saquen los colores), como también se sabe que Pamarot, muy fiable durante el partido del Villarreal, tendrá nuevamente sitio por la sanción de Rodríguez, formando pareja de centrales con Abraham, el problema se presenta en la banda derecha y contra un rival, el Cádiz, muy necesitado de puntos. No sería descabellado que apostara por Kiko para ese lateral derecho, o tal vez, decidiera dar la alternativa a algún canterazo, si bien creo que esta posibilidad es más remota. En cualquier caso, siempre la mejor defensa, será un buen ataque, y por la delantera, la enfermería parece que se va vaciando.