martes, octubre 03, 2006

"Ya lo dije yo..."

Siendo consciente de que Bordalás tiene muy escasas opciones y que pasarían por una victoria convincente, se ha pasado a nombrar posibles candidatos, algunos reales y otros meros comentarios sin fundamento. De esa relación destaca el sempiterno dúo: Quique Hernández y David Vidal; en el otro estarían José González, Esparrago,etc. Está Bordalás en un punto en que sólo una remontada podría salvarle la cabeza y lo malo es que todo pinta a que no tendrá a los jugadores con él para semejante gesta. El final de la segunda parte ante el Almería daba pábulo a que algunos aficionados echaran en cara a los jugadores tan escasa actitud por ganar. Porque ese es un gran mal en el Hércules: el vestuario ha dictado sentencia y esperan cuanto antes el final de Bordalás. Decir que le hicieron la cama al técnico aprovechando el conocimiento de que su existencia está en entredicho puede ser excesivo pero no falso. Por tanto, pedirle un esfuerzo por salvar la situación es una quimera. En esta situación, la cuestión está en la directiva: si apoya al entrenador, lo mejor es anunciar la renovación y que los jugadores sepan que no hay cese posible- por ejemplo, lo acontecido el año pasado con Trifón Poch en el Etosa-; pero, de no apoyar la directiva a su cuerpo técnico en el candelero, muy difícil salvar la papeleta. Para desgracia de Bordalás, su único apoyo es Ortiz pero desconociendo cuál es su crédito; es cierto que son dos partidos pero puede que sea uno o seguir tras el Cádiz si el juego mejora a la par que los resultados.


Mirando las alternativas citadas, quiero tratar el tema de los entrenadores que regresan a un club donde triunfaron. Ejemplos hay varios: Quique Hernández(92/93,93/94 y 96/97), Manolo Jiménez(94/95,95/96 y 99/2000) en el Hércules; Camacho en el Espanyol(93/94 a 95/96 y 97/98), Capello en el Madrid(96/97 y 2006/07), Antic en el Atlético de Madrid(95/96 a 97/98 y 99/2000) o el mismo Van Gaal(97/98 a 99/2000 y 02/03). Como se comprueba, la mayoría de los que regresan lo hacen por un año, ya no pueden más pues el ambiente empieza algo peor que su primera estancia. Ahí es donde surge ese "Ya lo dije yo" del título de este artículo; el mayor ejemplo de que un entrenador que regresa provoca de por sí una división entre aficionados que están a favor o en contra del técnico tras su anterior periplo: "Ya lo dije yo... el entrenador ha vuelto a su sistema de siempre y nos aburriremos", o bien, "ya lo dije yo... el técnico es bastante ofensivo, hemos marcado bastantes goles". Por eso, la llegada de un entrenador que regresa es bastante inadecuado cuando lo que hace falta es un técnico que, desde un principio ilusione a todos y luego será la trayectoria la que diga si se acertó o no; de otra manera, cada semana las discusiones seguirán con intensidad en función del resultado. ¿Ejemplo? El miércoles pasado parecía que el Madrid ya estaba en disposición de luchar contra el Barça y los pro-capellistas echaban en cara a los otros "contra- Capello" eso de que no era un técnico de 1-0;cuatro días después, eran los contrarios los que miraron a la cara a los "pro" y recordarles eso de: " Ya lo dije yo: es un entrenador que duerme a las ovejas". Todo precisa de unión y, por tanto, no es bueno generarla innecesariamente

Aunque también es cierto que cualquier técnico contratado, vuelva o no, ya lleva la división entre los "entrenadores" que van al estadio.

Apunte No es cuestión de desearle ningún mal a Eto'o pero estar tan pendientes con su lesión(cinco meses, posiblemente reducibles en un mes pues no se le ha extirpado el menisco) cuando otros jugadores no volverán a jugar en esta temporada por daños más graves me parece un poco excesivo.