Regreso al "infierno"

Tranquilos. Ni es delirio ni una primicia de pesadilla. No. El ascenso logrado ayer hace que quiera tomarme este artículo como una especie de comentario ameno y divertido. Como recordarán, el fallecido presidente atlético Jesús Gil y Gil acuñó este término a la Segunda División, categoría en la que cayó el equipo en ese fatídico 2000. Hasta la foto de Kiko rematando un balón mientras las llamas del infierno azuzaban fue un buen golpe de efecto de esa gran factoría publicitaria que gira en torno al mundo atlético; de tanto recordarlo, el "infierno" pasó a ser una especie de expresión que se recordará en muchos años. Pues bien, el Hércules ha alcanzado este "infierno" desde una categoría, la 2ªB, que tiene poco de pozo y mucho de abismo. Una pesadilla. Un mal sueño. Un amargor basado, en humillaciones que el herculano ha tragado durante seis años largos, cuatro de ellos de forma terrible ante hechos que dejaban el ánimo por los suelos. Pero llegó ayer y se disipó todo con una facilidad prodigiosa. Lo amargo desapareció mientras que la alegría del ascenso dulcificó la noche. De ser vapuleados a recibir los parabienes de los políticos de siempre: lejanos en la desgracia pero auténticos reyes magos cuando el ascenso les "regala" esas fotos que tanto desean. Hoy domingo, por ejemplo, tendremos el enésimo capítulo: el alcalde de Alicante, al que un día el capitán Manolo Alfaro le dijo que, en caso de ascenso, no subiría al autobús, tendrá ocasión de seguir con los parabienes que ya inició ayer el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, de regalar al estadio Rico Pérez un marcador electrónico que nos haga olvidar como el antiguo ha estado un año entero sin funcionar. Vamos, la reacción típica después de un ascenso.


Tampoco hay que olvidar un aspecto sobre el "infierno" en el que se ha sumido el club. Esta categoría "maldita" proporcionará al Hércules un renombre que la 2ªB reducía a la nada: de escuetas crónicas en los diarios deportivos nacionales a las de tamaño medio aprovechando que los diarios editan su portada y contenidos en función de la región que abarcan; también se evitará esperar hasta las doce menos cuarto de la noche para ver los reportajes del Hércules en Punt 2 mientras que se podrá disfrutar de éstos tanto en el programa de Localia como el Canal +; además de las retransmisiones de la cadena autonómica, se unen las de Localia a las cinco de la tarde o de Canal + en la matinal del domingo; en el Canal 9, la información será más continuada y no de uvas a peras como en estos seis años. En otras palabras, existir para el resto de España. Se olvidarán los Peralta, Vecindario, Mensajero, Peña Sport, Huesca, Badalona mientras que se disfrutará ver pasar por el Rico Pérez al Murcia, el Levante de Oltra o ese Valladolid que muchos cordobeses tendremos en el "recuerdo" por ese "exceso innecesario de profesionalidad"; por encima de esos equipos quedará ese gran derby: el Hércules-Elche que tanto deseaba y cantaba la afición en estos días.


Apunte No puedo negar la evidencia de haber disfrutado de la canción de Gloria Gaynor, "I will survive" mientras escribía este artículo. Esa canción, rescatada por el combinado español de Copa Davis en el año 2000, siempre irá marcada a las celebraciones deportivas, sobre todo, con ese final reconocido. Además, sin entrar en un análisis pormenorizado de la letra de la canción, el "I will survive" es lo que más se adecua al sufrimiento herculano en 2ªB y ese afán de seguir en liza mientras otros se obstinaban en enterrarlo antes de tiempo.