Quizás sea el momento para recordar
que no siempre ha sido así. Que aún quedan muchos instantes en el
recuerdo como aquellas imágenes del césped en el estadio en la
temporada 1994/95 con una inmensa calva en el centro del campo que
obligó a llevar a cabo un arreglo en el rectángulo de juego y que,
sobre todo, obligó a jugar en Elche el partido ante el filial culé,
con victoria por 2-0.Estuvo el terreno de juego “potable” durante
unos cinco años pero no lo que es ahora. Por aquel entonces, se veía
imágenes y vídeos sobre los cuidados y dibujos del estadio
Heliodoro Rodríguez López, en Tenerife. También, los años 90 fue
la época de los “tepes”, esos trozos de césped cuidados para
ser plantados en una zona para quitar zonas deterioradas.Todo muy
lejos de imágenes de los años 70 y 80, donde la mayoría de campos
de fútbol de primera división estaban mal cuidados. Por no ir más
atrás en el tiempo.
El via crucis del estadio llegó con la
segunda etapa en 2ªB. En la temporada 2000/01, a mitad de marzo, se
resembró el césped para que estuviera preparado para el
España-Liechtenstein. El hecho de jugar el Alicante C.F. en el
feudo, otrora municipal, no ayudó al estado. Prácticamente, era
habitual ver el estado del césped en fase de resiembra allá por
octubre-noviembre y que no mostraba mejor cara hasta marzo. Creo que
se instaló entre los herculanos una sensación de saber que lo del
césped era algo “natural” en Alicante. Ya con el ascenso en la
mano, se apostó por Royal Verd, que es la empresa que lleva cuidando
el césped desde entonces y que no ha permitido una mala imagen,
incluso en días complicados de lluvia. El momento para tener ese
orgullo es cuando se ven otros campos y uno puede disfrutar de un
auténtico tapete que ahora toca mantener.
Apunte Pocos
días quedan para que concluya la polémica ampliación de capital
entre dimes y diretes entre directivos y aficionados. Por otra parte,
Valentín Botella equivocó el camino. Lo más fácil habría sido
decir que no “quería ver a Pitarch en pintura y se iba a la grada”
para evitar lo que pasó con el Real Zaragoza, impidiéndole el acceso
al palco.