Hay un
episodio de Los Simpsons, “Marge contra el Monorraíl” (episodio
doce de la cuarta temporada) que incide en esos personajes
“charlatanes” que llegan con proyectos extravagantes y, poco
después, ruinosos. El episodio comienza con una multa de 3 millones
al malvado Burns, yendo ese dinero al Ayuntamiento. El alcalde decide
que sea el pueblo el que decida dónde gastar esa cantidad pero llega
un sujeto que les convence que hay que gastarlo en un monorraíl que
recorre Springfield. Es una inversión que, sin contar, viene
acompañada de un vehículo nada moderno, sin seguridad alguna,etc.
Marge acude a los sitios donde hubieron otros proyectos similares y
todos fueron ruinosos. Mientras tanto, Homer se convierte en
conductor del monorrail y, cuando se ve en peligro, consigue salvar
la vida utillizando un “ancla” improvisado que, aparte de
cargarse la avenida principal, se para en una rosquilla-cartel de un
local dedicado a tales dulces. En ese episodio se ve como el citado
sujeto que incitó al monorraíl se iba en un taxi con una maleta
llena de dinero.
Ese
artículo me lleva a recordar, en el mundo del fútbol, a esos que
vienen a los clubes con propuestas para que se les dé la confianza y
acaban arruinándolos y, en casos extremos, debiendo retirarse de la
competición a mitad de competición. Siempre empiezan fuerte, con
fichajes de postín(en función de la categoría) pero el paso de las
jornadas muestran desde poca paciencia con el entrenador... y acaba
con impagos a los jugadores. Incluso, en casos de “salvadores”
que, al final, dejan las cuentas tiritando.
Asumo
que alguno pensará que defiendo la gestión de Ortiz-aunque todos
sabemos que eso lo piensan de cualquiera que no grite “Ortiz, vende
y vete” y da igual que sea critico en silencio- pero voy más allá:
considero en este artículo ese tipo de personas como pueda ser
Bragarnik en Elche, Turki en Almería o, en esos casos cercanos con
1.300 abonados-los mil primeros gratis- y un presupuesto muy por
encima de los ingresos a obtener por el club. La verdad es que la
relación de gente que viene con delirios de grandeza suele ser mayor
que los que vienen con ganas de ir poco a poco(VillarrealCF, Sevilla,
Real Sociedad,etc) y con paso firme. ¿Quién no recuerda al hindú
del Racing de Santander?¿o el accionista argentino del CD Leganés
que acabó bajando a un equipo que llevaba una década en segunda
división?¿o el del CD Badajoz? Por no hablar de equipos de segunda
B o tercera que acabaron conviertiéndose en SAD porque lo pedía una
empresa que iba a invertir mucho y dejaba a los clubes en la
estacada.
Detrás
de todo ello siempre hay unos sueños-quizás excesivos para la
capacidad del día a día de esos equipos- que acaban lastrando, por
un adorado corto plazo, el devenir del club.
Apunte Arrollador está el Liverpool en la Premier League(46 puntos de 48 posibles) y con cierta solvencia en la Champions. Le quedan dos partidos para culminar un 2019 de ensueño con la disputa del Mundialito de Clubes.