Cuando ayer se supo la noticia durante
la retransmisión del Cádiz CF-Real Madrid, perteneciente a la ronda
de dieciseisavos de final de la Copa del S.M. El Rey, no vamos a
negar que el partido perdió todo interés, cediendo éste a las
redes sociales donde el fallo garrafal de la entidad merengue generó
ingente cantidad de comentarios, tuits y “memes”. Una debacle que
aún hace pensar quién falló y pague el pato. Aunque también puede
ocurrir como aquí contra el CD Alcoyano en la temporada 2011/12,
cuando una rueda de prensa de Perfecto Palacio sirvió para acabar
con toda crítica hacia el delegado del equipo, Ángel Linares y
apaciguar el ambiente que se generó tras vencer al conjunto
alcoyanista. Pero, por norma general, suele llevarse a alguien por
dentro.
El fallo del Real Madrid consistió en
alinear un jugador que debió no haber jugado ayer por tener una
sanción de la temporada pasada en esta competición.En cierto
sentido, lo mismo que le sucedió al Hércules CF con respecto a la
sanción de Samuel Llorca, que era de su época en el Elche CF en la
temporada anterior y que supuso un fallo morrocotudo y dejar en nada
un partido ganado en la prórroga. El argumento que el Real Madrid
invoca será, por lo visto en los medios de comunicación, un defecto
de forma como sería el hecho de no haber sido notificado de la
sanción. Con todo, el argumento debería caer en saco roto pues, aún
apareciendo su nombre en la relación de julio-aunque con la mención
de Villarreal CF- era para haberlo tenido en cuenta para el primer
partido en cuestión. El caso de Cherishev tiene una ligera
diferencia con el de Samuel. Cuando el central fue sancionado, nadie
esperaba que fuera a ser contratado por el Hércules; el caso del
jugador canterano del Real Madrid, estamos hablando de una cesión
con lo que,lo normal, sería haber estado al tanto de su situación.
¿De quién es la culpa? Lo normal
sería apuntar al que tenga la función en el club merengue de
vigilar la situación de los jugadores desde el punto de vista
federativo(comenzando por la tramitación de las fichas como el
seguimiento de las amonestaciones, el que esté al tanto de las
circulares que emite la RFEF sobre la competición). En ese caso, se
decía que ahí el delegado Miguel Porlán “Chendo” no tenía esa
función. Se suele acusar al jugador de no comunicar su situación y
algo de razón habría pero el fútbol “federativo” es complejo y
el jugador no tiene porqué estar al tanto de la normativa que sale.
Él sabe que en ese último partido no salió expulsado sino
amonestado.En el caso de tarjeta roja en aquel partido, sí creo que
se acordaría de la situación y podría haberlo transmitido pero, en
otra situación, es algo que ocurrió a principios de marzo. Tampoco
lo achacaría al entrenador pues, como Cheryshev, estaba fuera del
Real Madrid para saber que el jugador estaba sancionado desde la
temporada pasada.
Ha sido un ridículo manifiesto pero
que, a su vez, apuntar las culpas es difícil. No es una situación
como le pasó al propio entrenador en un Novelda CF-Valencia CF en
esta misma competición y la alineación de un cuarto extranjero que
no se podía alinear.
Apunte. Resultó hasta cómico
que algunos periodistas de la capital que profesan cierta simpatía
por el Cádiz CF aún creían que el club gaditano no iba a
denunciar, que iba a ser “un club señor”. Lo curioso es que se
deben olvidar la historia del club de la “Tacita de Plata” y cuya
cumbre fue la liguilla de la liguilla...o como jugar dos partidos más
tras los 44 disputados en aquella infame temporada 1986/87.