En plena vorágine de datos
electorales, trifulcas en redes sociales sobre quién ha ganado y
quién no, vuelvo para seguir comentando en línea deportiva el tema
de las matemáticas ahora que está la gente animada por aquello del
“único equipo imbatido a domicilio en la temporada 2015/16”. Lo
curioso es que esos nueve partidos se reparten en dos
victorias(Sabadell, Espanyol B) y siete empates(Alcoyano, Lleida,
Barcelona B, Valencia B, Eldense, Cornellà,Olot). Es decir, estamos
hablando de trece puntos de veintisiete posibles. Para más inri, un
balance de cinco victorias y cuatro derrotas ya sumaría dos puntos
más. De esos siete empates, cuatro han sido a cero-en muchos casos,
dejando entrever un conformismo aterrador- y en otros tres partidos,
a uno). Seis goles a favor y cuatro en contra. Salvo el partido de
Sabadell, los partidos parecen números binarios.Ese portento, lo
iguala a 13 puntos con el Villarreal(3-4-2) y un punto por debajo del
Reus(3-5-1).Más hiriente sería compararlo con el año pasado: 6
victorias, un empate, dos derrotas, diecinueve puntos.Doce goles a
favor, cuatro en contra.
De todos los partidos, como he
comentado, lo peor es la sensación de falta de ambición para ir a
por la victoria. Porque el tema del “punch” ya faltaba el año
pasado y aún así se marcó el doble de goles que ahora. El fútbol
no es sólo contar con once jugadores, es que también se muevan con
ganar de ir a por el esférico cuando no lo tienen y, tener visión
para realizar las jugadas oportunas. A veces, como, en todas las
cosas, es el momento, el detalle y ahí es donde falla un equipo que,
además deja sensación de darse por contento con el punto sumado.
Esa es la verdadera condena, esa es la verdadera razón de los nueve
puntos de diferencia con el de arriba(y eso que, a domicilio, la
diferencia es escasa en los cuatro de arriba, marcándose más la
diferencia en casa. Lo escribí en la jornada segunda de esta
temporada: para ser primero , hay que ganar partidos; para ganar
partidos, hay que marcar goles y, sobre todo, para marcarlos hace
falta más ocasiones de gol, aprovechar los balones parados(bastante
pocos goles). Por mucho que se quiera indicar, esté o no Portillo
ese es el problema que tienen los de Manolo Herrero.
Apunte. Una de las gracias del
fútbol es ver como una entrada puede ser roja o “amarilla porque,
si no, se cargan el partido” en función de los colores de un
equipo. Que un culé no viera la expulsión a Kroos clara cuando, por
menos, la han pedido cuando el agredido es Messi tiene una
demostración de pérdida de ecuanimidad. Los dos expulsados del Rayo
Vallecano lo fueron de forma merecida.