viernes, diciembre 11, 2015

Sin dinero no hay paraíso



Hace una semana, poco más quizás, una persona realizaba una pregunta en la red social   Twitter sobre el número de bajas que realizaría el Hércules CF en este mercado invernal. Un día después, un par a lo sumo, salía una noticia que indicaba la ausencia de fondos en el club para lo que quedaba de temporada y la necesidad de disponer de cerca de 1,2 millones de euros. Con esa noticia que, por otra parte, me hizo pensar en que salía del club para desanimar inversores y gestores futuros mostrando una imagen dantesca, era difícil plantearse refuerzos para el mercado invernal. Con todo, el tema del refuerzo amenazaba con ser un único jugador, David González o, como mucho, convertirlo en una de esos típicos culebrones veraniegos en pleno invierno para entretener al personal. Una historia que, además, incluía el drama de Carlos Indiano en pleno ostracismo hasta el punto de encontrar apoyos mediáticos. Un día parecía que era imposible la llegada del canario y, al día siguiente, totalmente factible.  El problema ahí es económico para sufragar los costes de este simple relevo entre lo que pide el jugador canario y lo que se hará con el jugador madrileño, que le daría la ficha deportiva. En cierto sentido, como pasó la temporada pasada en la que convivió económicamente la ficha de Indiano y la de David González


Está claro que el tema económico es relevante para hacer mejorar la cuestión deportiva. Un dinero que parece que llegará, de ser cierta la noticia de la falta de recursos económicos del club,  de la mano de los que están ahora en el club, aunque sea dejando una marca en la cuentas del club como deuda. Ojo, entendible a todas luces. Creo que sería de ingenuos pensar que alguien está en un club de fútbol para que sea un fondo perdido de dinero. Se reprochará que hubo una ampliación de capital sin llegar a cubrirse(ojo, no sólo por Enrique Ortiz, que la aportación de otra gente apenas llegó a 6.000 euros) en la que el constructor suscribió 745.000 euros. Ya en la segunda ampliación, la que quedaba realizar en 2015, fue de 288 euros. Una cifra ridícula en plena vorágine contra el constructor. Siendo justa la crítica, siendo lógico que la gente gritara aquello de “Vende y vete”, era absurdo exigir que acudiera a la ampliación de capital(sí, más acciones y, por ende, más poder que, en este caso, sería “moral”) a aquel que no se le quería ver ni en pintura. El resultado dantesco fue ese: ni Ortiz quiso suscribir acciones ni los aficionados tampoco. En ese momento comenzó a surgir el tema de aportaciones en forma de préstamos que, por cierto, se dieron a conocer al final de la temporada por la decisión de la operación acordeón que, entre otras cosas, transformaba en acciones aportaciones por 170.000 euros.



La pena es que aquí se pide mucho pero no se hace nada. Hace unas dos semanas, una persona afín a una plataforma alentaba,en un tuit llamativo, a abonarse al equipo de fútbol sala del Hércules San Vicente porque eso supondría “más presupuesto y más equipo”. Entonces, ahí, uno piensa lo injusto de pedir mejor plantilla sin pasar por taquilla.





Apunte: Creo que hay errores que el silencio y el tiempo deben dejar pasar. Uno de ellos es la alineación indebida del Real Madrid ante el Cádiz, un fallo que debió acabar con un simple “Me he equivocado”, alguna queja al sistema de notificación y poco más.Que el tiempo  pase y se olvide el fallo. Las resoluciones del Comité de Competición y Apelación son suficientemente graves como para pensar algo positivo del TAD.