lunes, diciembre 28, 2015

Fin de un periplo

 Terminó la carrera deportiva de Francisco Javier Portillo en el Hércules. A escasas fechas de hacer seis años de su llegada al club blanquiazul como refuerzo en aquella temporada 2009/10. Seis años y un paréntesis entre 2011 y 2012. Acabó de la peor manera para el de Aranjuez: sin poder redimirse de su fallo de Cádiz y con el amargo recuerdo de su único gol en esta temporada y que fue, para más inri, dentro de la propia portería herculana que defendía Chema. Ante el Hospitalet tuvo, con la mirada puesta dos semanas después, su último partido en Alicante y tampoco pudo dejar un buen recuerdo, al menos, para él. Se va, mitad forzado por las circunstancias, mitad porque no se ve ya. En esta temporada ha tenido esa cruz llamada “grada” durante varias semanas. No llegaban los goles, las ocasiones que entraban ahora se encuentran con el poste, el guardameta o un defensa. Al menos, no se va con una lesión como otros compañeros pero, como delantero, su gol se queda lejos en el recuerdo. Así, a bote pronto, cinco son los referentes de la historia del Hércules CF y Portillo. 

El gol del “ascenso”. Aunque el éxito llegó en Irún, no hay que negar que gran parte de ese logro llegó de la remontada ante el Rayo Vallecano. Tanto el 1-1 a pase de Sendoa como el 2-1 aprovechando un remate de Delibasic dieron tres puntos claves.
El regreso. En 2012 llegó tras su paréntesis en Las Palmas de Gran Canarias. Fue el gran error que cometió en su carrera. Quizás engañado por un buen recibimiento en enero de aquel año, su regreso fue un fallo cuando ya se escuchaban muchas cosas que, a la larga, se han repetido durante estos tres años. (fuente Zona Hércules) Con todo, se salvó. El año fue malo, muy malo pero, al final, la escalada de puntos y goles(17) permitió que ese Hércules CF 2012/13 se salvara in extremis. A Portillo le tocaba, su último punto de suerte al marcar el gol que ponía la permanencia como virtual. Era su gol nº 15 en la temporada y aún quedaban dos en Soria y la extravagancia de fallar en Santander hasta tres ocasiones claras.  

Segundo gran error . Lo he escrito varias veces. Vista la reacción de Portillo ante el FC Barcelona B en la última jornada de Liga Adelante en la 2013/14, creía que se iba a ir del Hércules. Aguantó el chaparrón de críticas agazapado en el banquillo. A diferencia de Peña, que sí se ha comido más de un “marrón”, no quiso jugarlo. Si iba a seguir, lo normal era haberlo jugado.En parte, de ahí y su renovación provocó que la temporada 2014/15 fuera dura para él, comenzando por Elda.

Cádiz, última bala. Ese fallo en los últimos instantes culminó su particular tragedia en búsqueda de su propia paz y congraciarse con los aficionados pero ese esférico no quiso entrar, no quiso darle ese segundo de alegría