Sin duda, este Hércules lleva varios años en este "Plan Flan" consistente en jugar partidos con más temor que juego. Con miedo a perder hasta un punto desesperante de dejar pasar los minutos de forma grotesca ayer en el Mini Estadi. Un equipo que carece de recursos, bien porque se planificó mal, bien porque luego el técnico no logra dar con la tecla. Lo que se veía y escuchaba en la pretemporada se va concretando en estas seis primeras jornadas sin posibilidad de corrección a estas alturas. Un "Plan Flan"que se percibe a domicilio(tres empates a cero sin tampoco destacar en lo ofensivo y sí algo en lo defensivo pero también con un plus de suerte) y que es notorio en el propio feudo blanquiazul donde se ganó zun partido aunque tampoco con la "belleza" que algunos le dan aún a esa victoria sufrida(que a punto estuvo de no serlo tras el fallo del Atlético Levante desde los once metros) y dos derrotas consecutivas en casa: del partido de Villarreal, sí tuvieron ocasiones al principio pero,cinco minutos antes del 0-1, ya comentaba que cuidado, que como el filial se lo creyera, la balanza cae del lado de los pequeños groguets; del partido de Reus Deportiu, lo que se escucha y ve es que el partido ya tuvo algo de tembleque.
El problema de estar como un flan es que el juego, las ocasiones...todo está sometido al marcador. Si las ocasiones no entran, la defensa se pone tensa porque no puede fallar y eso es sinónimo de fallo seguro, porque la confianza tampoco está bien en la parte de atrás, a pesar de haber dejado la portería a cero en cuatro de los seis partidos.Ese miedo de la zaga a no fallar es porque saben que arriba no entran los goles. Lo curioso es que arriba, viendo el buen trabajo de la defensa, no juegan tranquilos porque saben que, normalmente, un gol puede bastar para ganar los tres puntos. Para la delantera, la preocupación es que los goles no llegan, las ocasiones llegan más por la calidad técnica de los jugadores pero no por el juego en sí.Las jugadas a balón parado(uno centra, otro remata) son inexistentes. Si en defensa llevan cuatro partidos sin encajar goles, en ataque también son cuatro partidos sin marcar. En el tema de goles, se puede mirar a los delanteros pero también es cuestión de todos, desde la presión de los delanteros a los centrales, la llegada de la segunda línea a la portería rival. Es cuestión de todos. Estando de acuerdo con el hecho de un Portillo excesivamente fallón, el juego del equipo lleva a pocos goles.
Este equipo lleva jugando en ese "modo flan" y eso se nota. Tiene un desagradable parecido con los que están abajo en la clasificación: desaprovechan las pocas ocasiones que tienen en un partido, la suerte abandona(recuerden ese Cádiz que bajó en Alicante estampando tres balones a la madera...y el fallo del defensa en el primer centro con sentido blanquiazul) y luego el rival aprovecha la ocasión y remata. Lo hizo el Villarreal, lo agrandó el Reus Deportiu y no lo hizo el Barcelona B porque está abajo y tampoco destacaron por su acierto. Lo grave, aparte del tema físico, fueron aquellos instantes en que el equipo ya había firmado el 0-0 y buscaba el punto como fuera. Para ser primero, hay que ganar partidos y el equipo lleva una victoria en seis partidos, se ha empatado sin brío ganador tres partidos y no se ve "hambre" ganadora en los jugadores. Lo peor para el entrenador es que este juego hace recordar aquello de "Se juega como se entrena". El próximo domingo toca un CF Badalona, un rival que es difícil de batir para el conjunto blanquiazul. Veremos la próxima semana si se cambia de actitud o se seguirá en este plan ante un rival con poco gol. Mirando los resultados del conjunto catalán, sus números son cuatro puntos(victoria, empate y derrota) con dos goles marcados y dos encajados a domicilio.
Apunte. Llama la atención los tres goles de Javi Casares con el Atlético Baleares. Lo curioso es que es un jugador que marca diferencias en clubes sin exigencias deportivas(que no ilusión por ganar) como el conjunto balear, el Amorebieta(11 goles), San Fernando(13 goles) y baja con equipos con nombre y urgencias. Se me dirá que, si no aguanta la presión, no vale la pena tenerlo y yo responderé que hay que tener una actitud diferente con los jugadores para que logren sus mejores resultados.
