Decía David Vidal hace unos años que el puesto de portero es especial, una ubicación en la que, prácticamente, hay que evitar “marear” al portero. Quizás se anticipaba en su momento a esa marea de rotaciones que también afecta al que está bajo los palos. El problema es que es un jugador con unas características que impide el manejo como puede ser un defensa, un centrocampista o un delantero. Cambiar a un portero no se debe a situaciones estratégicas de posición sobre el césped: se va lesionado o expulsado. Eso hace que, en muchos clubes, el guardameta suplente se quede conociendo los banquillos de la geografía nacional o internacional.Algunos como Johann Cruyff innovó y alternaba los dos guardametas suplentes en la titularidad del filial para que no perdieran el contacto con la competición en caso de ausencia de Zubizarreta. Era un riesgo dejar a un joven portero sin jugar más de un año. En algunas ocasiones, el portero suplente tenía un plus de carga porque los entrenadores solían compensarles compitiendo en la Copa del Rey pero eso provocaba que una eliminación rápida le aseguraba el ostracismo por el resto de la competición. Sí, se han dado casos de porteros que le "han comido la tostada" al portero titular destacando, entre ellos, Sergio Rico(Sevilla CF) que aprovechó la lesión de Beto para consolidarse como en el once. En clubes grandes, dar partidos al otro portero no es problema pero sí para equipos más modestos. En el caso del Hércules, tras un año en el que Buigues ha estado en el banquillo mientras Chema ha sido mayoritariamente titular en la temporada 2014/15, se afronta otro año en el que ambos ha jugado dos partidos de competición liguera y Chema sumó el de Copa del Rey. El próximo domingo sabremos si jugará Buigues-casi confirmando que Manolo Herrero contaría con él para los partidos de casa- , o bien, le deja en el banquillo en beneficio de Chema y, entonces, dando a entender que el 0-4 de Villarreal B fue un "castigo".
El de delantero centro, siendo menos que el de portero, también es "especialista", juega con el papel que aporta las rachas goleadora o de sequía. Las entrevistas realizadas a Fernando Rodríguez en diversos medios, aprovechando su regreso al estadio José Rico Pérez acentúan ese tema de la necesidad de contar con minutos para poder demostrar unas cualidades que las sensaciones, qué el atribuye al desánimo de una presión por marcar o "al banquillo a la semana siguiente". El jugador vino con ánimo pero el paso de las jornadas, no haber estado acertado en algunos lances acabaron lastrándolo. Un jugador que marcó 18 goles el año anterior no pudo mostrar sus cualidades, ni siquiera el juego de sus compañeros ayudó. Para más inri, el técnico Manolo Herrero limitó más sus presencias en los partidos que acabaron siendo, en ocasiones, testimoniales. El jugador, que llegó a Navidad empatado a cuatro goles con Portillo, acabó marcando en el debut de Herrero en el estadio Martínez Valero y, después, desaparecido. Falló ocasiones imposibles y acabó marchando al terminar su vínculo con el club.
Los delanteros y los porteros, los dos jugadores más ligados al gol(uno para marcarlo, otro para evitarlo) tienen ese componente de necesidad de minutos para poder demostrar sus cualidades. El problema aquí es que la urgencia "come" muchos ánimos y la preocupación por los goles hace que unos puedan flojear(siete goles en cuatro días) y, en otros, tener la puntería desviada.En ese sentido, también se impone calma en la grada.
Apunte.Las lesiones de Shaw(Man.Utd) y Rafinha son malos recuerdos de esta jornada de Champions pero mucho peor son las amenazas de muerte recibidas por Héctor Moreno(PSV Eindhoven) por la lesión al jugador de Manchester. Demasiado desagradables cuando la jugada no tenía peligro.