lunes, septiembre 21, 2015

Ser un líder

Cuando alguien vaya a escribir un libro sobre liderazgo habrá que hacer mención de este tipo de deportistas de equipo que son capaces de sacar de un buen entuerto, cuando sus compañeros no tienen el día acertado y la derrota está más cercana. La exhibición de Pau Gasol durante la semifinales contra Francia-especialmente, último cuarto y prórroga- han logrado fijar una imagen emblemática que tardará muchos años en borrarse, ese gesto de rabia al anotar un mate decisivo. Sus cuarenta puntos fueron claves pero, sobre todo, cómo logró desestabilizar a los jugadores franceses en el juego físico y, fundamentalmente, anímico.Ese fue su mayor hito

Perteneciente a esa generación dorada que ganó el Mundial Junior en Lisboa, en 1999(Carlos Cabezas, Berni Hernández,Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes-que, por entonces, tenía a su hermano Alfonso en la selección senior-, Raúl López entre los más conocidos) su paso por la selección ha dejado gratos recuerdos. Su peso en la selección ha seguido la línea que ha tenido en la NBA, de menos a más hasta estabilizarse en la gran competición norteamericana. Un referente que ha superado las expectativas que muchos teníamos. Y es que, sinceramente, no creía que iba a durar más de quince años en la NBA de forma consecutiva.

Desde su irrupción hemos tenido instantes esperanzadores(aquellos Juegos Olímpicos de 2004 en los que la mala suerte les hace cruzarse con Estados Unidos en cuartos), donde la buena suerte no ha acompañado-aquel tiro en el Europeo de 2007 en el último segundo- pero donde Gasol logró sacarse la espina con tres títulos “consecutivos”(2009,2011 y 2015, ya que no estuvo en 2013), el sabor agridulce de una Copa del Mundo en España que no acabó bien y que acabó con el trabajo de Orenga como seleccionador. Entre 2006 y 2009, presencia internacional de la selección española y final disputada(ganadas 2006 y 2009, perdidas con honor y con un pequeño plus de mala suerte en 2007 y ante la todopoderosa selección USA). El Europeo de 2011 y otra final ante Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Londres hicieron olvidar el discreto papel del Mundial de 2010 donde Pau no estuvo. El nuevo triunfo, el de ayer en Lille, y, sobre todo, la victoria ante Francia-que nos eliminó en cuartos en nuestro propio Mundial- ha dado un nuevo motivo de sonrisa para los aficionados. Sin embargo, quiero destacar una faceta que es la del equipo alrededor de Pau Gasol. Porque, si alguna vez no ha podido estar en un momento determinado, el equipo se ha crecido por él. Para ello, basta recordar que la gran final, la que nos dio el título mundial en Saitama, no contó con la presencia del pívor de Sant Boi, lesionado en la parte final de la semifinal ante Argentina. En ese partido, todo el equipo, que celebró el pase a la final con la alegría de un hecho histórico y cierta pena por la lesión, se conjuró para ganar por Pau y sin problema alguno a una Grecia que había ganado a la selección norteamericana y casi era favorita por la hazaña.



Sólo ha estado ausente de la selección en los Europeos de 2005 y 2013 y Mundial de 2010, lo cual tiene su mérito cuando las franquicias de la NBA no son tan proclives a ceder sus jugadores a las selecciones nacionales bajo la habitual necesidad de descansar de una temporada y recargar pilas. Posiblemente, su intención será despedirse de la selección en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016 pero queda ese asunto de la época post-Pau. Durante los próximos años veremos las presencias de su hermano Marc pero esa situación, tarde o temprano, se acabará dando porque, para más inri, la generación que dio la mayor gloria con aquel mundial en Japón, en 2006 irá cerrando un ciclo inolvidable. Hay mimbres para mantener buenos números pero quedará ver dónde queda el liderazgo que, en próximas competiciones, será importante a ver de la labor de grupo.

Apunte A la misma hora, otro deportista de grupo se veía reducido a una actividad escasa. Como escribía, no asume su declive deportivo pero es que tampoco hace nada por dar un golpe de pecho y actuar como líder. Todo un ser que es lo opuesto a un un héroe de la cancha.