sábado, enero 10, 2015

Los buenos propósitos


El año nuevo, es la época propicia para sentirse con ánimos renovados, y volver a hacernos los buenos propósitos que, todos los nuevos años, siempre nos planteamos: que si aprender idiomas; que si ir al gimnasio y perder unos kilos; y los que fumen, pues dejar de fumar o, por lo menos, intentarlo. Pero, al igual que nos pasa siempre, algunos los comenzaremos a llevar a término, otros ni lo intentaremos, y otros, tal vez los menos, conseguiremos realizarlos, sacando fuerzas de flaqueza.

Al menos sobre el papel, el Hércules tenía como propósito de año nuevo, empezar a ganar partidos en el Rico Pérez, pero pronto esa buena intención, se dejó diluir en lo que es la rutina habitual del equipo en el templo herculano.

No me cabe duda, de que hay intención por parte del equipo, de ofrecer al espectador, una victoria cada vez que salen al campo del estadio herculano (qué menos), pero lo cierto, es que el conjunto dirigido por Pacheta, se estrella una y otra vez contra una barrera física, y también psicológica que, de momento, no consigue solventar.

Una barrera física, porque es una evidencia, que este equipo es altamente dependiente de la participación de determinados jugadores, como pueden ser Javi Casares o Adrián Cuevas, y de que estos se encuentren con el estado de gracia necesario para marcar las diferencias.

Una barrera psicológica, porque da la sensación de que lo del Hércules en el Rico Pérez ya se llama pánico escénico. Se siente en el ambiente que ni el equipo conecta con la grada…ni la grada con el equipo, aunque es difícil saber si es antes el huevo o la gallina. La realidad, es que el equipo sale presionado, por las circunstancias propias del devenir de la Liga, y por las circunstancias propias de la entidad, que necesita subir cuanto antes de categoría, pues en ello le va su propia supervivencia, y ello la grada lo sabe igualmente, lo cual da como resultado una suma de ansiedades que, a la postre, acaba lastrando a todos.

El próximo domingo, el Hércules vuelve a enfrentarse a sus miedos en el Rico Pérez, contra el Eldense, un conjunto que se está convirtiendo en su “Némesis” esta temporada, pues difícil es olvidar la traumática eliminación en copera, y ese partido inicial liguero. Esperemos que el Hércules consiga rehacerse, y cambiar la dinámica de los partidos caseros, porque sumar fuera está bien, pero llegará un momento en que los puntos de casa también serán necesarios. Macho Hércules