El ensueño llegó con el baloncesto y
el campeonato del mundo en Japón. El campeonato fue espectacular y
con gran intensidad en ese encuentro ante Argentina en semifinales.
Es cierto que contó, con todos los respetos a Grecia, con el “tonto
útil”, ese equipo que da la sorpresa y deja libre el camino del
oro venciendo a todo unos Estados Unidos. Ahí comenzó una etapa
esplendorosa entre 2006 y 2013, con la excepción del Mundial de
Turquía en 2010: el citado oro mundial, dos oros “europeos” en
2009 y 2011 y dos platas “olímpicas” cayendo ante los Estados
Unidos en Pekín y Londres.Como peor resultado con medalla, el bronce
del año pasado en una competición que fue irregular(siete victorias
y cuatro derrotas) para lo que es España. La excepción fue el
Mundial de 2010 donde España cayó en cuartos ante Serbia. Con la
derrota ante Francia en el Mundial de España-2014 y con la imagen de
la eliminación ante los galos, el ensueño se enturbia. ¿Y el
futuro? Será un milagro mantener hasta Río de Janeiro a Reyes,
Calderón, Navarro y Pau pues llegarían con unos 35-36 años. Lo
terrible para ellos es que el europeo de 2015 es clasificatorio para
los Juegos Olímpicos de 2016, con lo que deberían hacer un esfuerzo
para llegar a la ciudad brasileña.Por lo demás, el resto de los
seleccionables de los últimos tiempos aún tendrían para llegar a
2018 e, incluso, a los Juegos Olímpicos, ironías del destino, en
Tokio 2020(Rubio, Ibaka, Llul, Claver y, forzando, quizás hasta Rudi
Fernández y Sergio Rodríguez, independientemente de los nuevos que
vengan desde atrás).
Dos años después y con la fiesta del
ba-lon-ces-to(como decía el seleccionador Pepu Hernández) en su
esplendor, llegaba el primer titulo en fútbol desde la lejana
Eurocopa de 1964: se repetía el título 44 años después. Se rompía
a lo grande el muro de cuartos: contra Italia y en la tanda decisiva
desde los once metros. Dos años después llegaba el Mundial de
Sudáfrica y rematando el ciclo, otra Eurocopa en 2012.Un ciclo
espectacular en el deporte rey en España, el de masas. El “ya era
hora”se desvanecía y se cambiaba por el “no hay dos sin
tres”(http://www.youtube.com/watch?v=hw543I-tSo0).
En cuatro años se había logrado tres títulos y se dejó caer un
cuarto título, el de Confederaciones pero nadie pensaba que fuera
grave. Aunque la base de la selección sigue siendo la del mundial,
con varias bajas como Xavi Hernández, Villa o Xabi Alonso parece que
van apareciendo algunos de los jugadores llamados a ser los que
renueven la selección.
Sin embargo, llegó 2014 y todos los
sueños se han roto en mil pedazos. En el Mundial de Brasil, Holanda
, de un manotazo certero, casi borraba la estrella que ha lucido
España en estos cuatro años debido a un triunfo en la prórroga de
Sudáfrica ante los holandeses. En el partido inaugural, primer
desastre que, luego, continuó ante Chile, en plena oleada de bloqueo
y falta de reacción de los jugadores. Ante Australia, una victoria
sin importancia y vuelta a casa en primera fase. Dos meses después,
en baloncesto y en casa, segunda debacle. En cierto sentido, parecida
a la que sufrió Brasil en su mundial de fútbol:victorias sin
demostrar mucho y, al primer inconveniente, derrota dolorosa. No fue
una derrota humillante pero sí terrible cuando se piensa que el
último cuarto, los últimos cuatro minutos fueron un auténtico
monumento a la imprecisión y al desacierto en defensa y ataque.
Cuatro años después de coincidir en el tiempo el campeonato el
mundo de fútbol y baloncesto, nos quedamos como estábamos en 2005,
es decir, con ganas de ver títulos.