Quien me conoce sabe que tengo
aficiones futbolísticas más allá del Hércules:el Córdoba C.F.(de
la tierra donde nací) y el Real Club Deportivo Espanyol. Sí, a
nivel de simpatías también vincularía el “fútbol” de Badajoz
y Almería por todos los relatos que me comentaba mi padre cuando iba
al viejo Vivero en su infancia y por todo los años que he pasado en
la ciudad almeriense a base de veranos y alguna que otra navidad).
Venía a cuento para recordar que el aprecio se puede multiplicar y
ser pleno aún.
En el caso del club perico y del
herculano, he pasado una temporada”inolvidable”...pero que
querría borrar de la memoria. En ambos casos, los dos equipos
empezaron a jugar mal y tener malos resultados hasta el punto de
recordar que, en noviembre y diciembre, “lideraban” la cola de
primera y segunda división gracias a su particular “arte” sobre
el terreno de juego. Fueron semanas para desterrar el fútbol. En la
jornada 13ª en 1ª y 15 en 2ª mis dos equipos parecían tener los
dos pies en la categoría inferior. El Hércules ya había cambiado a
Mandiá y el Espanyol procedía a hacerlo con Pochettino. En ambos
casos, a Quique Hernández y a Javier Aguirre les costó arrancar un
poco y aún se veía zozobra. En la última jornada del año 2012,
uno de los dos equipos parecía salir del hoyo aunque aún estaba en
descenso pero el otro, el Hércules, se metía en un embrollo
dantesco con aquella nota de la salida de los jugadores.
El paso de las jornadas hizo resurgir a
ambos, no sin dificultades y algún momento que parecía que no
arrancaban. Ambos tuvieron ese momento pletórico en el que todo sale
bien: el conjunto de Quique Hernández salió para arriba, llegando a
mantener la imbatibilidad durante once jornadas mientras el Espanyol
vencía en campos como el Coliseum Alfonso Pérez, San Mamés, La
Rosaleda,etc. Con la salvación matemática en ambos clubes, lograda
con una antelación impensable en noviembre, comenzó la cuesta
abajo, dolorosa en ambos clubes: el Hércules C.F. ha perdido sus
tres últimos encuentros mientras el Espanyol apenas sumó un punto
de 18 posibles en las últimas seis semanas, cuando sonaba de fondo
el objetivo de la Europa League.Hay que reconocer que fueron tan
jueces del descenso el uno y el otro e hicieron lo mismo: apartarse,
sin influir en nada. Un sabor agridulce en ambos finales de
temporada.
En el caso herculano, que es el que
importa, duele, sobre todo, la derrota del pasado domingo. Esa
especie de pachanga sin intensidad ante tu propio público molestó.
Porque, al fin y al cabo, lo normal era la derrota en Soria porque el
bajón de tensión que supone asegurar la permanencia minutos antes
de empezar puede entenderse. La derrota ante el Real Murcia no se
podía entender. Cierto es que un equipo que no se juega nada contra
otro que se juega algo, acaba ganando el que lo necesita pero
molestó que no hubiera atisbo de querer morder, de orgullito ante tu
afición. Ayer se hizo una buena parte en Santander, lo normal era
haberse ido con el partido más que sentenciado(esa era la actitud
que se debió tener ante los murcianistas); sin embargo, la segunda
parte, fue extraña y el Racing marcó tres goles ante un equipo que
ya pensaba en otras cosas más festivas, las vacaciones.
Apunte Aún queda la jornada 43ª
de la Liga Adelante, la de los despachos. Quedan pendientes la
resolución de los recursos por alineación indebida, dos con el
Racing de por medio(Girona y Guadalajara) y otro con Las
Palmas(Guadalajara), aparte de la directiva del Deportivo Guadalajara
por el descenso administrativo anunciado el pasado lunes. El Real
Murcia está salvado y tiene el 99% de seguir adelante en 2ª. Lo
normal es que ninguna alineación indebida prospere y lo del
Guadalajara, o tiene solución rápido, o se puede armar una buena.